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Un asturiano residente en Madrid: "Es lógico que nos tengan miedo"

La Policía Local de Ribadesella avisa: a partir de hoy, lunes, es obligatoria la mascarilla

El vecino de Madrid Marco Antonio Sánchez, en Ribadesella. IRMA COLLÍN

Viene de la página 14

Uno de los primeros en llegar fue el asturiano afincado en Madrid Marco Antonio Sánchez, que estaba deseando ver a su madre. "No la veía desde Navidades. Yo llegué con mascarilla y con pies de plomo, pero ella, al verme, me dijo que me la quitase y le diese un beso y un abrazo", asegura este director de operaciones de una naviera. Si lo hizo fue porque tenía la seguridad de que ni él ni su mujer tenían la enfermedad. "Nos hicimos un test el día 18 y dimos negativo, por eso decidimos subirnos", explicó.

Ayer se reencontraba con unos amigos en el paseo de la playa de Ribadesella. Primero un baño y luego a comer. "Estaba deseando ponerme el bañador e irme a la playa. Aquello fue muy duro. Sobre todo cuando habilitaron el Palacio de Hielo para dejar los cadáveres. No sabías cómo iba a terminar", rememora.

Marco Antonio Sánchez comprende de alguna forma la "madrileñofobia" que se asoma insidiosa al verano asturiano. "Hasta cierto punto es lógico ese temor, teniendo en cuenta la infección que hubo en Madrid y las ratios de contagio tan bajas que hay en Asturias. Pero también es normal que hubiese esos contagios. El problema es el transporte colectivo, el metro y los autobuses, donde la gente viaja más hacinada, no es lo mismo que aquí".

Sánchez se cruzó en el paseo de Ribadesella con otro asturiano residente en Madrid, el jubilado Alberto Díaz, que pudo desplazarse hasta la región unos días antes de que se declarase el estado de alarma, cuando ya era evidente que se limitaría la libertad de movimientos. "Aquí hemos estado desde el jueves antes de que se declarase el estado de alarma, yendo a por el pan y a por el periódico por las mañanas. Ahora vendrán mis nietos de Madrid, y espero que vengan también los que tengo en Maine, en Estados Unidos. Tuvimos que abortar el viaje hasta allí por la pandemia", explicó.

La Policía Local de Ribadesella recordaba a los paseantes la obligación de llevar mascarilla. A partir de hoy, lunes, se empezará a multar. No se puede bajar la guardia en la "nueva normalidad".

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