Asturias se suma a sí misma 47 fallecimientos por coronavirus que el Ministerio de Sanidad no cuenta y actualiza su marcador con 377 víctimas por el covid-19. Así lo refleja el balance oficial de la primera ola pandémica en la región, dado a conocer ayer, que confirma que uno de cada siete asturianos se han sometido a pruebas de PCR, que un contagiado que haya superado la enfermedad tipifica igualmente como "víctima covid" si fallece por "causas no claras" en los meses siguientes y que, comparando las tasas de población, el impacto de la pandemia en la región fue similar a la de Alemania -con muy poca mortalidad- y tres veces menor que la de Reino Unido.

Tal y como aclararon Mario Margolles, coordinador del Observatorio de la Salud de Asturias, y Rafael Cofiño, director general de Salud Pública, el debate sobre qué víctimas se pueden contar o no sigue aún abierto. "Nuestra percepción como grupo de epidemiólogos es que tenemos que recoger todos los casos relacionados con covid porque si no lo hacemos ahora no los vamos a recuperar nunca", aclaró el primero. La discrepancia, según explicaron, está en que los criterios restrictivos del Ministerio no dan como caso positivo al fallecimiento que no se acredite con una prueba PCR positiva.

Este criterio regional también hizo que se diesen como positivos algunos casos que, en realidad, no estaban confirmados. Se hizo, según detalla el informe completo publicado por el Observatorio, en 25 casos y 7 fallecidos de "un entorno cerrado" en el que hubiese "altas tasas de confirmación de laboratorio" y "suficiente evidencia epidemiológica de relación". Se refiere, principalmente, a residencias de ancianos, que empezaron a tratar y contar como positivos a usuarios con síntomas en geriátricos con algún caso activo. Según varios expertos sanitarios, estas "licencias" a la hora de contar afectados no son habituales en otras comunidades. "Podría decirse, y es curioso, que Asturias se castiga a sí misma al contar de esta manera. Lo normal en otras ciudades es redondear para abajo, no para arriba", razonan.

Margolles incidió también en que el balance general, pese a que "un solo fallecido ya es una tragedia", deberían interpretarse con optimismoy que los datos "son para estar orgullos; son muchísimo mejores que los de otros sitios de España y del mundo". Y puso ejemplos: "Madrid ha tenido cinco veces más casos que nosotros en proporción poblacional, y hemos tenido una cuarta parte de fallecimientos que la comunidad más afectada".

En Asturias, en sus peores momentos, hubo 70 nuevos ingresos hospitalarios al día, 10 ingresos diarios nuevos en las UCIs y 16 fallecimientos por jornada. Eso en los momentos más agudos. En los momentos de mayor recuperación se dieron 120 altas al día de casos que habían sido positivos. Margolles se refirió a la enorme virulencia que tuvo en las semanas de marzo y primeros de abril la epidemia por coronavirus, con fallecimientos en solo 10 días de evolución de la enfermedad. "Ahora las últimas muertes son de pacientes que pueden llevar 50 o 60 días de evolución, lo que indica "la gran capacidad de infectación y de letalidad que tuvo el virus", y la menor que tiene ahora. En la UCI quedan cuatro enfermos, todos septuagenarios. "He visto muchos virus epidémicos dentro de la misma pandemia y sé que no me gustaría volver a enfrentarnos a lo que teníamos en marzo. Si hay una segunda onda epidémica desearía que fuera como lo que hemos vivido en mayo y junio", comentó.

Se han infectado más las mujeres, y han ingresado en más número en el hospital, pero en las UCI acabaron ingresando más los varones. El 75% de los fallecidos tenía 80 años o más, pese a que la media de edad de los contagiados era de unos 63 años. Así que la edad anciana y tener como base una enfermedad neurológica, o deterioro cognitivo o demencia, han sido aspectos que determinaron de una forma fundamental los fallecimientos en la región.

Por territorios, desde Salud Pública se confirmó que "no sucedió todo de forma uniforme" y si bien Oviedo, Gijón y Avilés son los concejos con más contagio, por número de población las más afectadas serían el área sanitaria de Oviedo y la del Valle de Langreo. Por concejos, dijo el epidemiólogo, el impacto se nota más en aquellos municipios donde había residencias de mayores que sufrieron más los rigores del contagio como Grado, Pravia, Candamo, Salas, Castrillón o Gijón.

Respecto a la cantidad de muestras de confirmación de covid realizadas en Asturias, el experto afirmó que "Asturias es un ejemplo brillante de la gran respuesta diagnóstica que se dio a la pandemia, con realización casi sin límite desde el inicio de pruebas PCR". "Alemania tiene la mitad de la tasa de respuesta diagnóstica que Asturias", comparó. Se han hecho tantas pruebas, dijo el experto en epidemilogía, que si se hubiera hecho una por persona ya se había alcanzado al 21% de la población asturiana. Algo que no esa así porque reconoció que en algunos casos ha habido pacientes a los que se les ha hecho "cinco o cuatro pruebas".

Otro dato que añadió el experto asturiano es que aún ahora se están revisando casos de pacientes enfermos o fallecidos en el mes de marzo que, pese a dar negativo en la prueba PCR, todo indicaba que podían haber estado contagiados. "Creemos que hay un 2-3% de casos que en su día dieron negativo que ahora nos están dando positivo", comentó.

Margolles transmitió la sensación que ahora mismo tiene el equipo de Salud Pública de la Consejería, y cómo han vivido la epidemia: "La sensación general es que estamos muy muy cansados. El trabajo ha sido intenso pero ha merecido la pena. Con las actuaciones que llevamos a cabo hemos podido definir dónde estaban las dianas para poder actuar y hemos podido medir lo que ha pasado en Asturias. Todo eso ha merecido la pena".