La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"La clase presencial no será viable en la mayoría de centros", alertan los decanos

La distancia de seguridad de metro y medio dejaría aulas de 150 alumnos con capacidad para solo 30, advierten desde las facultades

"La clase presencial no será viable en la mayoría de centros", alertan los decanos

La apuesta del Rectorado de la Universidad de Oviedo por las clases presenciales para el curso 2020-21 genera dudas y no convence a la mayoría de los decanos que coinciden en exigir una mayor concreción. Aseguran que las limitaciones de espacio, derivadas de la distancia de seguridad de 1,5 metros cuadrados por cada alumno, convierten en inviable la vuelta a las aulas en la inmensa mayoría de los centros. "La presencialidad no se puede llevar a cabo", aseguró a LA NUEVA ESPAÑA el responsable de uno de los principales centros universitarios de Asturias. El profesorado también manifestó ayer su malestar, tanto con el Rectorado como con el Ministerio de Universidades, al considerar que no hay un modelo claro y que se ha perdido un tiempo vital de planificación, tras la experiencia vivida desde marzo cuando estalló la pandemia del covid-19.

La reunión del equipo rectoral con los decanos del pasado viernes, en doble sesión de mañana y tarde, fue densa y complicada por el escenario de incertidumbres que plantea la reanudación de las clases en la Universidad a partir del mes de septiembre. El Rector abogó por clases presenciales "mientras las condiciones lo permitan" sin mascarilla, pero con distancia de seguridad. Unas instrucciones que resultan demasiado genéricas. "Necesitamos instrucciones más claras y una mayor coordinación", coincidieron varios de los decanos presentes en esa reunión de trabajo. En el escenario actual, está extendida la convicción de que "pocos centros se van a librar de la no presencialidad" a lo largo del curso 2020-21.

Cada centro universitario tendrá de plazo hasta el 31 de este mes para elaborar un plan de contingencia en función del número de alumnos y de sus respectivas necesidades, que deberá ser por aprobado por la junta de cada facultad y en comisión de gobierno. La distancia de seguridad de un metro y medio cuadrado por cada alumno convertiría aulas actuales con capacidad para 150 plazas en aptas únicamente para unos 30 alumnos. Decanos y profesores afirman que con esa ratio, las clases presenciales sólo estarán garantizadas en los centros con menor número de matrículas y, por lo tanto, de alumnos: Geológicas, Minas, el campus de Mieres y algunos centros adscritos. Pero la presencialidad total resultaría "imposible" en las facultades y centros con mayor número de alumnos como Derecho, Medicina o Educación, entre otras. "Solo el curso de Primero ya llenaría todas las aulas, con la proporción que exige la distancia de seguridad", aseguró uno de los decanos consultados. En la exigencia de mayor concreción de medidas por parte del Rectorado, algunos decanos y responsables de centros subrayaron las estrategias de otras universidades del país, donde han fijado objetivos de educación presencial en términos porcentuales del 30 o el 40 por ciento o apuestas por fórmulas como la educación en "streaming", mediante la colocación de cámaras en las aulas para que una parte del alumnado pueda seguir las clases desde sus domicilios.

Algunos profesores universitarios dirigieron sus críticas al Rectorado y al Ministerio de Universidades. "A menos de dos semanas de que acabe el curso, se echa el tiempo encima y no ha habida una planificación seria para el próximo curso por parte. No existe un modelo claro y ni la Conferencia de Rectores, de la que forma parte la Universidad de Oviedo, ni el Ministerio de Universidades han sido capaces de tomas decisiones claras", valoró Daniel Santos, director del departamento de Física y responsable de sindicato CSIF en la Universidad de Oviedo.

Compartir el artículo

stats