La Delegada de Gobierno, Delia Losa, baraja, como "última opción", y en el caso de que se constate de "que son puntos en donde se puedan generar focos" el cierre de los locales de ocio nocturno. No obstante, no se muestra partidaria de esta medida, sino de implementar otras de "mayor control y mayor exigencia en los requisitos", como la reducción de horarios, el estudio de los aforos - si se puede cumplir o no, en el interior, las medidas de seguridad- y la redirección de la actividad a la zona exterior. Todo ello se tratará en la reunión convocada para esta tarde por el vicepresidente de Asturias, Juan Cofiño, con representación de los ayuntamientos, el consejero de sanidad, y la delegación de gobierno.

Delia Losa ha mostrado especial preocupación por los grupos de jóvenes por el "tipo de actividad que realizan", donde se muestran más expuestos a contraer el virus. "Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están ya aplicando un primer periodo de pedagogía y levantando actas de infracción para imponer sanciones", ha explicado la delegada, que entiende que en las terrazas existe un periodo de tiempo entre el consumo de alimentos o bebidas, que tienen en cuenta las autoridades y que, por ello, no tienen la "misma rigurosidad que en concentraciones de jóvenes en la calle". También ha apelado a la responsabilidad común de la sociedad, y en especial de los propietarios de los establecimientos: "no se puede pretender que haya un Guardia Civil o un Policía metidos en los locales de ocio de Asturias porque no es su misión".

Además, ha alabado la actuación policial y la cooperación de los ayuntamientos especialmente el pasado fin de semana y los días coincidentes con fiestas patronales. "El 'no' Carmín se ha desarrollado de una manera muy razonable porque la gente ha ido a los espacios de hostelería, de una forma muy controlable", ha asegurado la delegada, que considera que la gente está tomando conciencia, "salvo un día por la noche, en la calle, en torno a un local, la gente joven se concentra, pero con carácter general no".

Respecto a los nuevos "positivos importados", recordó la imposibilidad sin estado de alarma de tomar medidas en carretera y el protocolo de control de los pasajeros que ya se está aplicando en los aeropuertos. Por otra parte, afirmó que las autoridades y los medios sanitarios ya tienen en cuenta los puntos en los que hay "más afluencia de gente de fuera" y están "muy vigilantes".La opinión de la hostelería

José Luis Álvarez-Almeida pide actuar solo contra los incumplidores: "Si en algunos locales que no pueden cumplir hay que tener policía, habrá que tenerla".

El presidente de la patronal hostelera Otea, José Luis Álvarez Almeida, rechazó esta mañana la posibilidad de cerrar el sector o endurecer las medidas de manera general, asegurando que "no pueden pagar justos por pecadores" y haciendo un llamamiento a que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado actúen contra quienes no cumplen o no pueden cumplir. "Si tenemos que tener presencia policial en los bares que no pueden cumplir tendremos que tenerla", indicó.

Álvarez Almeida, anunció que esta misma tarde aprovechará su participación en el comité de seguimiento de la pandemia para recordar a la administración que la hostelería asturiana está cumpliendo. "Hay un escenario a nivel nacional y a nivel regional hay otro escenario", indicó señalando que debe ponerse en el foco en el cumplimiento generalizado de las normas y no en casos particulares.

A este respecto, se mostró dispuesto a aceptar todo tipo de controles para evitar los incumplimientos, pero rechazó frontalmente cualquier medida generalizada. "Es como si por incumplimiento en unas playas determinadas se plantea cerrar todas las del norte de España", defendió.