Tras 106 de ingreso, el último paciente de coronavirus del San Agustín de Avilés salió ayer de la UCI. El paso ha sido a sólo unos pocos metros de la que ha sido su 'residencia' en estos tres meses largos: seguirá en planta pero alejado del estado crítico que le mantuvo en la unidad de cuidados intensivos desde el 16 de abril.
El paciente, José Pedro Hernández, natural de Las Vegas, casado con una vecina del barrio de La Luz en Avilés, donde su hija abrió una peluquería, pudo celebrar ayer con la familia este paso de gigante en su delicado estado de salud. Dos enfermeras del hospital se fotografiaron con él llevando entre sus manos un cartel donde figuraban los 106 días que había pasado en la UCI. Según los datos del Principado, tres personas afectadas por covid-19 permanecen ingresadas en cuidados intensivos de centros sanitarios asturianos y otras tres están ingresadas en habitaciones de planta. Para el del San Agustín lo peor ya ha pasado, aunque todavía le quede un largo proceso de recuperación.