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Crisis a días del inicio del curso con la dimisión de la responsable de los colegios

El Gobierno acelera la designación de sustituta de Ana Isabel López Isla para atajar los rumores de severas discrepancias en la Consejería

Una imagen del comienzo del curso en Gijón el año pasado. En el recuadro, Ana Isabel López Isla.

La crisis interna larvada en la consejería de Educación, agitada por la tensa y difícil gestión del curso en plena pandemia del covid-19, eclosionó ayer tras dimitir la directora general de Planificación e Infraestructuras Educativas, Ana Isabel López Isla. Era la crónica de una marcha anunciada, que se había propagado como rumor insistente en medios docentes y que finalmente se formalizó esta misma semana. LA NUEVA ESPAÑA adelantó en su página web una renuncia que destapó las discrepancias internas en una consejería que ha sido el talón de Aquiles en la gestión del covid por parte del gobierno de Barbón, sujeta a críticas continuas por los docentes.

Pese a que se extendió durante la tarde de ayer una supuesta dimisión en cadena que alcanzaba incluso a la consejera de Educación, Carmen Suárez Suárez, el gobierno solo confirmó la renuncia de López Isla (que atribuyó a "razones personales"), negó cualquier otro cese y trató de tapar las vías de agua con urgencia. La sustitución se aceleró: primero estaba prevista para el próximo consejo de Gobierno, el jueves, pero a media tarde ya se conocía que sería la directora del colegio Santa Barbara de Lugones, Cristina Vega Morán.

Hace poco más de dos meses se produjo el relevo en la Dirección General de Personal Docente tras dejar el puesto "a petición propia" Miguel Ángel Barón, que fue reemplazado por José Manuel López Guerrero. Aunque López Isla y la consejera Suárez llegaron de la mano al departamento unidas por una estrecha amistad, los desencuentros entre ambas han ido incrementándose, en especial por la relación con los sindicatos educativos, según algunas fuentes docentes, que aseguraron que la hasta ahora directora de Planificación había puesto su voluntad de cese sobre la mesa en varias ocasiones.

La versión oficial fue escueta. Únicamente se ha producido la baja de López Isla "por motivos personales" y se niegan los rumores de próximas dimisiones. Es más, el Gobierno regional trasladó elogios a la directora general saliente: "Ha hecho un intenso trabajo y una labor encomiable desde el inicio de la pandemia, con un inegable rigor y una capacidad de trabajo y compromiso incansable", indicó una portavoz del área. López Isla agradeció a través de este periódico al Gobierno y al cosnejera "la oportunidad para trabajar por y para la educación asturiana".

La nueva directra de Planificación e Infraestructuras Educativas (cargo que en el área se conoce como "directora de centros") será Cristina Vega Morán, nacida en 1969 y diplomada en Magisterio, además de licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación. Es profesora de pedagogía terapéutica.

Con todo, lo cierto es que la vuelta a las aulas se ha convertido en el principal conflicto para el Gobierno, sometido a duras críticas de los docentes y padres, que han cuestionado la aparente falta de planificación ante el nuevo curso. En medios próximos a la consejería se confía en que el relevo enfríe los ánimos en un área en el que parece cobrar creciente protagonismo el hasta ahora director general de Enseñanzas Profesionales, Javier Cueli, en quien algunos ven un posible relevo a medio plazo de acelerarse el desgaste sobre la Consejera.

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