El brote de coronavirus detectado en Laviana no es la primera crisis sanitaria con la que tiene que lidiar el presidente regional, Adrián Barbón, en su concejo. La primera fue menos grave, pero afectó a un gran número de vecinos. Fue un brote de gastroenteritis, con unos 550 contagiados, en noviembre de 2004.

Barbón era entonces el jovencísimo vicealcalde de Laviana. El regidor era Marcia Barreñada. El ahora presidente del Principado hizo entonces un llamamiento a la "tranquilidad" de los vecinos. Confiaba en que "en poco tiempo podamos desentrañar la causa que ha generado este brote de gastroenteritis tan extendido por el concejo". Desde un primer momento se sospechó de un problema en el abastecimiento de agua. Laviana tiene su propio sistema, independiente del de Cadasa. Durante días el concejo tuvo que "engancharse" a la red general de Asturias. Finalmente se descubrió que el culpable de la contaminación fue un "calicivirus" provocado por "la subida del nivel del río, la fuerza de las lluvias, el consiguiente aumento de la turbidez del agua" y unas obras anexas a la captación, la Fuente'l Güe.