"Los ERTE que se acaban de pactar no es lo que necesitamos. Nos gustó el titular del anuncio, pero cuando leímos la letra pequeña nos decepcionó. Discrimina a los empleados de la hostelería frente a los de otros sectores por las condiciones que se imponen". Esta es la opinión de las asociaciones hosteleras y turísticas de Galicia, Cantabria, País Vasco y Asturias, unidas en la plataforma "La Fuerza del Norte" y que ayer se reunieron en Oviedo para analizar la situación del sector y plantear nuevos proyectos que les permitan seguir "subsistiendo". El más inminente será proponer a los cuatro gobiernos regionales que les ayuden con unos "bonos viajeros", de tal manera que cualquier ciudadano de la cornisa cantábrica podrá obtener descuentos u otro tipo de beneficios por viajar a una de las otras tres regiones. El objetivo es conseguir que se puedan aplicar para este invierno.
El sector de la hostelería se siente "estigmatizado", cuando no culpabilizado por los contagios por covid-19. Y eso pese a que el norte de España presenta unos resultados más que positivos en cuanto al control de la infección, lo que le ha servido de "tirón" para aumentar el número de turistas durante el verano. Cantabria y Asturias lideraron las cifras turísticas nacionales en los meses de julio y agosto.
Ángel Cuevas, presidente de Hostelería de Cantabria; Héctor Sánchez, gerente de Hostelería de Vizcaya, y Cheché Real, presidente de Hostelería de Lugo, se reunieron ayer con representantes de la patronal turística asturiana, Otea, y todos coincidieron en el análisis. "Si nos referimos solo al verano, salvo el ocio nocturno y los negocios que carecen de terraza, ha sido bueno, mejor que las previsiones iniciales. Pero el análisis anual ha sido un desastre, con una caída de hasta el 50 por ciento de la facturación", indicó Cuevas. La situación del País Vasco es algo diferente, ya que solo en Vizcaya el turismo internacional tiene un componente muy importante, atraído, entre otros atractivos, por el Museo Guggenheim en Bilbao. "Hubo un 60 por ciento menos de visitantes en agosto respecto del mismo mes del año pasado", puntualiza Héctor Sánchez.
Galicia vivió este verano el esplendor del turismo rural, explica Cheché Real para destacar "que siempre arrojaba cifras más bajas que los alojamientos tradicionales, pero este año se ha dado la vuelta a la tortilla", afirmó.
El problema es que llegan el otoño y el invierno y los empresarios turísticos del norte de España auguran "grandísimas, enormes dificultades", porque "es un sector al que las autoridades sanitarias y políticas le imponen todas las restricciones y limitaciones que se les ocurren, pero no van acompañadas de ayudas como a otros".
Ante esta situación, las patronales se han puesto manos a la obra en un proyecto novedoso y de colaboración entre las cuatro comunidades, para lo que necesitan implicar a sus correspondientes administraciones autonómicas.
Se trata, básicamente, de crear unos bonos para viajeros, de tal manera que, por poner un ejemplo, un asturiano que viaje a Cantabria, País Vasco o Galicia obtendría unos beneficios en función del gasto que haga.
Los técnicos de las cuatro patronales de "La Fuerza del Norte" ya se van a poner manos a la obra para transformar la idea en un proyecto real, en el que se detalle la fórmula a seguir, las bonificaciones que recibirían los visitantes y el presupuesto que se necesitaría. "Nosotros queremos que esto funcione ya cara al invierno, pero una cosa es el ritmo de los empresarios y otro el de las administraciones", señalan.
Los gobiernos autonómicos del Norte están agrupados en la marca España Verde, "que está dormida", aseguran los empresarios. "Queremos, necesitamos que se activen, que activen recursos del presupuesto anual que tienen, que es escaso, pero que se debe destinar a ayudar al sector", defienden.
Los representantes de las patronales agrupadas en "La Fuerza del Norte" también compartieron otro proyecto con el Ayuntamiento de Oviedo y relacionado con el Camino de Santiago. Se trata de impulsar el programa "Peregrinos por el Norte, de hotel en hotel", en el que se busca la colaboración del Consistorio ovetense, partiendo de este municipio como origen del Camino. De momento, los empresarios han encontrado receptividad.
"La colaboración entre alojamientos de todas las comunidades del Norte es un buen elemento dinamizador del Camino y da relevancia a Oviedo", aseguró el concejal de Hostelería y Turismo ovetense, Alfredo García Quintana. Además, "el próximo año la Catedral cumple 1.200 años y queremos poner en valor las reliquias de la Cámara Santa, el Prerrománico, y estamos muy comprometidos con este proyecto, para poner en valor algo único en esta ciudad", añadió. Para García Quintana, "la situación generada por el covid-19 hace que el turismo entre las comunidades de la España Verde y la colaboración entre patronales y administraciones sean fundamentales".
