Nieve, lluvia, viento y frío. Una "invernada", la primera de la temporada, llegó ayer de la mano de la borrasca "Álex", acompañada por el fenómeno conocido como el "cordonazo de San Francisco" (empeoramiento brusco que suele registrarse en torno al 4 de octubre, tras el veranillo de San Miguel), ha provocado el desplome de las temperaturas mínimas, con valores incluso negativos en las zonas de montaña y ha ocasionado desperfectos en varios puntos de la región. Ayer se registraron mínimas de -0,4 grados en Pajares, aunque hubo temperaturas aún más bajas en la cordillera, lo que provocó la aparición de la nieve en zonas como los Picos de Europa.

El viento sopló con fuerza en toda la región. Especialmente en el cabo Busto, donde se registraron rachas de hasta 114 kilómetros por hora; en el cabo Peñas, de hasta 110, y en San Antolín de Ibias, con 91 por hora.

La lluvia cayó de forma intensa, sobre todo, en el oriente de la región. Así, en Colunga se registraron hasta última hora de la tarde 86,4 litros por metro cuadrado, por los 75,2 de Llanes, los 74,7 del aeropuerto, los 60,6 de Oneta, en Villayón, y los 58,4 de Oviedo. No obstante, aún hubo temperaturas máximas elevadas, sobre todo en Mieres (23,4 grados), Oviedo (20,3) y Gijón (20,1).

En esta última localidad el temporal se dejó sentir especialmente en forma de viento, que junto con las precipitaciones caídas provocó desprendimientos en algunas azoteas de la ciudad, como es el caso de edificios situados en la avenida de Argentina o avenida de La Costa. También, a primera hora de la tarde, las precipitaciones trajeron aparejados fuertes truenos.

La elevada pluviosidad hizo que el mar Cantábrico, en la bahía de San Lorenzo, presentara un aspecto turbio, en parte por la agitación del fondo marino provocado por las olas y en parte por el arrastre de los lodos decantados en las cuencas de los ríos, a causa de las lluvias.

En Avilés, la borrasca provocó desperfectos, especialmente de madrugada, coincidiendo con la pleamar de las 5.30 horas. Entonces los accesos al Reblinco quedaron anegados, procediendo a su corte. También sufrió cortes intermitentes el tramo entre las calles Libertas y Las Artes, en Llano Ponte. A primera hora de la mañana los coches podían circular por esta vía que periódicamente sufre inundaciones coincidiendo con fuertes lluvias y pleamares. Asimismo se registró la caída de un árbol en la calle de Sabino Álvarez Gendín a la altura del parque de La Magdalena que requirió la intervención de los bomberos.

En Cudillero y Valdés la caída de árboles provocó cortes puntuales en carreteras secundarias. En la capital pixueta las aguas pluviales rompieron una arqueta del interior del recinto de la depuradora, si bien este destrozo no impidió el funcionamiento a pleno rendimiento de la infraestructura.

En el Noroccidente se estropeó el escáner del hospital comarcal de Jarrio. "Parece que es una avería menor y que mañana (por hoy) ya va a estar a pleno rendimiento", explicó la gerente del Área Sanitaria, Bárbara González de Cangas.

El Ayuntamiento de Ribadesella pidió a los vecinos "extremar las precauciones en todas las calles colindantes con el muelle y desembocadura del río Sella" previendo un posible desbordamiento del cauce. El Gobierno ha pedido no estacionar vehículos en las calles Marqueses de Argüelles y Manuel Caso de la Villa.