"Parece que somos libres, pero en realidad no es así. Es verdad que podemos ir a la playa si nos apetece, pero no podemos ir a Oviedo y eso es un trastorno muy grande para nosotros". Así explicaba ayer Ramón Gabino como se sienten los vecinos de La Fresneda, una urbanización de Siero que está muy vinculada a la capital del Principado. "Muchos de los que vivimos aquí tenemos familia en Oviedo y con esta situación tenemos que separarnos, pero aquí tenemos de todo y nos adaptaremos. No queda otra", apunta su amigo Antonio Fueyo.

Eso sí, los vecinos de La Fresneda son optimistas. "Seguro que con este tipo de medidas se consigue doblegar esa dichosa enfermedad. Además aquí sólo hemos tenido un caso de positivos conocido", explica Víctor Folgueras.