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El covid frena en seco el Camino Norte

Cierran los albergues de Avilés y Oviedo y las asociaciones piden al de Roncesvalles que pare a los peregrinos: "Mejor que se queden en casa"

Peregrinos del Camino Norte, a la altura del puente de Peñaflor. MIKI LÓPEZ

Ya había pocos peregrinos y ahora habrá muchos menos, por no decir ninguno. El confinamiento de Oviedo y Avilés, y luego el estado de alarma, han hecho virtualmente imposible hacer el Camino de Santiago por el Norte, ya que no se puede entrar, o salir, de la región sin un motivo imprescindible. El presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Astur-Galaico del Interior, el tinetense Laureano García, lo resumía ayer en una frase: "Mejor quédense en casa. Apoyamos el Camino de Santiago, pero nuestra principal responsabilidad es la salud de los peregrinos y no se puede garantizar en la actual situación".

Es cierto que el grueso de los peregrinos suele emprender el Camino durante la primavera y el verano, cuando el tiempo es mucho más agradable, pero también el otoño puede ser una estación propicia para recorrerlo, ya que depara paisajes de una gran belleza. La segunda ola del coronavirus hará imposible esta experiencia.

El confinamiento anunciado por el Principado obligó a cerrar los albergues de Oviedo y Avilés, pero las diferentes asociaciones de amigos del Camino fueron más allá y pidieron a los responsables del albergue de Roncesvalles, en la frontera entre Navarra y Francia -donde muchas personas suelen iniciar la Ruta Jacobea-, "que frenen la llegada de los pocos peregrinos que pudiesen aventurarse en estas circunstancias por el camino", añadió Laureano García. El cierre perimetral de Oviedo y Avilés, concejos por los que discurren tramos fundamentales del Camino Norte, hacen imposible que se pueda realizar la Ruta por Asturias.

Regiones por las que pasan los diferentes ramales del Camino de Santiago están confinándose y adoptando medidas para reducir los movimientos a los imprescindibles, como el País Vasco, Navarra, Aragón, La Rioja o Castilla y León, debido a la alta incidencia del covid-19. Por eso, han recuperado el eslogan que ya lanzaron el pasado marzo, cuando el primer brote del covid obligó a suspender el peregrinaje: "El camino puede esperar, quédate en casa", un mensaje que pobló numerosos vídeos en youtube y las redes sociales.

Todo indica que el confinamiento podría durar hasta el final de la primavera que viene, lo que retrasa aún más la normalidad en el camino.

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