Una vecina de Llanera de 75 años ha aceptado una condena de dos años de cárcel por conducir durante tres kilómetros en sentido contrario por la autopista "Y" (A-66), en la que se metió desde la glorieta de La Fresneda (Siero). "Solo quería llevar la lotería a mi hija en el polígono de Granda", ha asegurado esta mujer poco antes de entrar en el juicio. "Fue un despiste, no hubo sangre ni muertes. Me asusté y me metí contra los fierros (los guardarraíles)", ha añadido la mujer, defendida por la letrada María Telenti Álvarez. La letrada añadió: "No estamos ante una kamikaze, no hubo temeridad necesaria, es un despiste", ha añadido por su parte la abogada.

El ministerio público solicitaba inicialmente tres años y medio de prisión, pero accedió a rebajar la pena a dos años de prisión por las circunstancias de la infractora. El juicio continuó no obstante en el Juzgado de lo penal número 3 de Oviedo para dirimir las responsabilidades civiles.

Los hechos ocurrieron sobre las 16,50 horas del día 12 de diciembre de 2017. La acusada circulaba por la carretera AS-17. Al llegar a la rotonda, en el kilómetro 23,100, a pesar de una señal de dirección prohibida, la acusada se internó por ese carril de deceleración de la autovía y comenzó a circular por la misma en sentido contrario. Aunque fue consciente de que iba en sentido contrario, sostiene el fiscal, se incorporó a la autovía A-66, en un momento en que había gran afluencia de tráfico.

Al llegar al kilómetro 20,100, en tramo recto, seco, con buena visibilidad, con dos carriles de circulación para el mismo sentido, con arcén a la derecha de 3,60 metros y a la izquierda de 1,20 metros, ambos seguidos de barrera metálica fija lateral de protección, la acusada continuó circulando pese a observar que circulaban varios vehículos, en sentido contrario, por el mismo carril que ella ocupaba.

Un primer coche pudo esquivarla, pero no un segundo vehículo, marca Volvo, que fue golpeado por la acusada en su lateral izquierdo. A consecuencia del golpe, colisionó contra la barrera del margen derecho de la carretera. Su conductor resultó con lesiones de las que tardó en curar 34 días.

El conductor relataba esta mañana los instantes de terror vividos. "Reaccionas y tratas de esquivar lo que viene", aseguró. "Después del primer choque me quedé esperando un segundo impacto, el del camión que estaba adelantando en el momento en que se produjo el accidente. Fueron unos segundos, pero a mí me parecieron horas. En ese momento no sabes qué hacer, si salir del coche, si quedarte....", añadió.

La acusada, una pensionista, tenía asumido antes del juicio que acabaría en la cárcel. Su única preocupación era que no podría "plantar los árboles". "Si esperan un año, ya no hay paisana que puedan condenar", decía ella por su parte, convencida de que se morirá pronto. Pese a sus temores, no tendrá que entrar en la cárcel.