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Unos 44.500 asturianos verán recortado el plazo para pasar la ITV pese al auto del Supremo

Las estaciones no aplican a las inspecciones anteriores al 2 de octubre la resolución que obliga a contar a partir de la fecha de la revisión

Estación de ITV.

Cuando un conductor sale de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), ahora sí, el plazo hacia su siguiente cita empieza a contar a partir de la fecha efectiva en la que ha pasado la revisión. Ya es así incluso aunque la prueba sea una de las muchísimas que vienen retrasadas por el parón del estado de alarma, pero sólo si el examen se ha pasado a partir del día 2 de octubre. Las estaciones asturianas aplican desde ese día la orden del Tribunal Supremo que paralizó la pretensión del Ministerio de Sanidad de mantener el inicio de la cuenta en el día de la cita original, recortando así el plazo de vigencia de las revisiones demoradas por el confinamiento pero su aplicación estricta las inspecciones posteriores a esa fecha deja atrás a unos cuantos miles de afectados.

Siguiendo instrucciones del Ministerio de Industria, el Principado acata el auto judicial que le obliga a considerar como referencia para contar el plazo hasta la siguiente cita la fecha real de las revisiones –y no su caducidad inicial–, pero no lo hace de forma retroactiva, de suerte que en la práctica el perjuicio de la reducción del periodo entre inspecciones se mantiene, según los cálculos de la Consejería de Industria, para 44.458 vehículos sometidos a revisión antes del 2 de octubre.

El fallo del Alto Tribunal resolvió un recurso presentado por la patronal del transporte Fenadismer y tiene fecha del 24 de septiembre. El Principado lo aplica desde el día 2 y destaca que empezó a ponerlo en práctica antes de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), aunque con el importante matiz de la irretroactividad. Esta fórmula de hacer efectiva la orden, que sigue el criterio del Ministerio de Industria, ha sido objeto ya de la protesta de la organización de transportistas que recurrió ante el Supremo y que estima que en toda España únicamente el cuarenta por ciento de los vehículos afectados por la paralización de las ITV durante el estado de alarma podrán beneficiarse de la resolución judicial. Calculan que los beneficiados no pasan de los dos millones.

Fechas clave


14 Marzo

Estado de alarma. Con el parón de actividad por la crisis sanitaria, las ITV empezaron a acumular una larga cola de vehículos cuyas inspecciones caducaban a partir del 14 de marzo.


11 Mayo

Vuelta al trabajo. Las estaciones asturianas reanudaron la actividad el día 11 de mayo, con una lista extensa de tareas por hacer y la obligación de reubicar todas las citas perdidas.


24 Septiembre

Auto del Supremo. Tras un recurso de la patronal del transporte, el Supremo obliga a rectificar la orden que establecía que los plazos para la siguiente ITV de las citas retrasadas se contaban a partir de la fecha prevista.


2 Octubre

Aplicación. El Ministerio acata la orden del Supremo, pero interpreta que no puede ser aplicada con carácter retroactivo, por lo que sólo afecta a las inspecciones posteriores al 2 de octubre.

En Asturias, la afección alcanza a esos cerca de 44.500, a los que la parálisis de la pandemia va a obligar a volver a la ITV antes de lo que inicialmente deberían incluso a pesar del auto del Supremo. Los grandes perjudicados son sobre todo los transportistas y los conductores profesionales, los que por ley deben pasar la revisión cada seis meses y a los que pueden llegar a solapárseles dos inspecciones en un corto periodo de tiempo. Las patronales del transporte han añadido al perjuicio económico que les genera la obligación de pagar la tasa dos veces en pocos meses las críticas por la ineficiencia que supone tener que someter a los vehículos a dos exámenes casi seguidos y por la pérdida de productividad que sufrirán los profesionales.

En su auto de finales de septiembre, el Supremo suspende cautelarmente la orden del Ministerio de Sanidad en la que se conminaba a las estaciones a tomar como referencia a todos los efectos la fecha de validez que conste en la tarjeta ITV, por tanto no la de la inspección real. En la práctica, como también constató el Defensor del Pueblo en una resolución de finales de julio, por un lado el Ministerio de Industria planteó un “calendario flexible” para pasar la revisión a todos los vehículos cuya ITV caducase durante el confinamiento, pero la “trampa” de la norma consistía, según la tesis de Fenadismer, en que paralelamente se exigía no computar “en ningún caso” las prórrogas concedidas a los efectos de la siguiente revisión, de modo que en la ficha técnica se consignaba no la fecha en la que acudían a la ITV, sino el día de su caducidad durante el estado de alarma.

Propuesta del PP

Las Inspecciones Técnicas de Vehículos y la afección que sobre el servicio que prestan ha tenido el estado de alarma llegará hoy, por lo demás, a la Junta General del Principado, donde el PP defenderá hoy su propuesta para que los talleres privados queden habilitados temporalmente para efectuar revisiones “y poner fin así a los retrasos registrados desde el inicio de la pandemia”. El diputado popular Álvaro Queipo justificó ayer en esos términos la pertinencia de una proposición de ley sobre cuya toma en consideración habrá de pronunciarse esta mañana el pleno del parlamento asturiano.

“En ningún caso estamos hablando de una privatización de Itvasa –la empresa pública que gestiona las ITV–”, aseguró el diputado para contradecir “un argumento que el Principado ha usado de forma torticera”. Urgió además a remediar la situación en las estaciones, que “ya era mala antes de la pandemia, pero ahora es un drama”, subrayando que los asturianos tienen que esperar hasta cinco meses para pasar la revisión.

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