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Lejos de la familia y luchando contra el virus: así vivieron la Nochebuena los sanitarios asturianos que estuvieron de guardia en plena pandemia

"No puedo evitar acordarme de mi familia, que está lejos, pero esta noche tenemos que seguir atendiendo a quién más nos necesita", aseguran a LA NUEVA ESPAÑA

Sanitarios cenando en el Hospital Vital Álvarez Buylla de Mieres

Nadie duda de que ha sido el año más difícil de sus vidas. Pero su lucha no ha terminado. A pesar de que muchos asturianos disfrutan de una contenida relajación en las medidas de prevención del coronavirus para pasar una Nochebuena en familia con aquellos que el resto del año están lejos de sus casas, en los hospitales de la región hay sanitarios que esta misma noche siguen luchando contra el coronavirus. El año que les cambió la vida no les da una tregua ni tan siquiera el día más familiar del año. Ellos se lo toman con filosofía: han cambiado las reuniones familiares por el traje de protección y el fonendo pero aseguran que es su obligación. "No puedo evitar acordarme de mi familia, que está lejos, pero esta noche tenemos que seguir atendiendo a quién más nos necesita", asegura Luis Miguel Prieto Gañán, médico especialista en Medicina Interna que esta Nochebuena se encarga de cuidar a los pacientes con coronavirus que están ingresados en el Hospital Vital Álvarez Buylla de Mieres. "En realidad yo casi que ya estoy casi acostumbrada. Sabemos que algún festivo nos va a tocar, y, aunque da pena no cenar con la familia, se intenta tener una cena agradable con los compañeros. Si la situación lo permite, claro", resalta por su parte en conversación con este periódico Laura Sánchez internista del Hospital de Cabueñes de Gijón. De ellos y de otras decenas de profesionales de medicina, enfermería y auxiliares (entre otros) dependen en esta noche tan especial los 271 pacientes hospitalizados con coronavirus que todavía hay en Asturias. Y los 69 que permanecen en las Unidades de Cuidados Intensivos.

De estos profesionales dependen hoy 271 pacientes ingresados con coronavirus y 69 que permanecen en la UCI

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Los médicos asturianos aprovechan la oportunidad esta noche para seguir pidiendo prudencia. Ellos están trabajando pero no quieren que las imprudencias de los demás les lleven a una tercera ola aún más fuerte que la segunda, en la que se contabilizaron casi 800 contagios en un sólo día en Asturias. "Sabemos que es duro, pedir aún más sacrificios, pero no podemos estropearlo ahora por no cumplir las normas. Sabemos que es prácticamente inevitable un rebrote, pero que sea lo más liviano posible. Son demasiadas muertes", asegura Laura Sánchez. "Si todos ponemos de nuestra parte podemos conseguir que el invierno no sea tan duro como se prevé, además ahora estamos a las puertas de la vacunación. La solución está cerca", añade el doctor Prieto mientras apura la cena con sus compañeros mirando de reojo el busca, ese aparato que puede sonar en cualquier momento y que obliga a levantarse corriendo de la mesa para volver a ponerse el equipo de protección. No hay que olvidar que más de 1.900 profesionales sanitarios se han infectado con coronavirus estos meses en Asturias.

Médicos de guardia en Cabueñes durante la cena

Los profesionales apuran la cena con sus compañeros mirando de reojo el busca, ese aparato que puede sonar en cualquier momento y que obliga a levantarse corriendo de la mesa

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La cena de Nochebuena es también momento de hacer balance (además de intentar llamar por teléfono aunque sea unos minutos a los familiares). ¿Qué enseñanzas sacan estos profesionales? "Que las situaciones extremas, sacan a relucir lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros. Y que durante muchos años, se han producido recortes en Sanidad, que todos, profesionales y usuarios, hemos pagado, en esta pandemia", cuenta Laura. "Tenemos que salir de esta pandemia sabiendo mejor que nunca lo que significa una salud pública fuerte", remata Prieto.

Pero ¿qué cenaron los sanitarios? En Cabueñes, por ejemplo, después de un aperitivo navideño de langostinos disfrutaron de una crema de rape con gelatina de berberechos, carrilleras de ternera en cama de patata y una mouse de chocolate blanco. Como siempre después de cenar se brindó con sidra.

Equipo de Guardia de Neumología - Medicina Interna y COVID de nochebuena en el HUCA

El menú para los sanitarios en Cabueñes: una crema de rape con gelatina de berberechos, carrilleras de ternera en cama de patata y una mouse de chocolate blanco

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Dos enfermeros aislados de sus familias

Pero no son ellos los únicos que "sufren" la pandemia esta noche. A otros sanitarios que esta noche no están de guardia el coronavirus también les ha cambiado las costumbres. David Zuazua, enfermero de UCI en el HUCA, pasará esta Nochebuena por primera vez lejos de su familia y con la única compañía de su esposa, también enfermera del mismo servicio en el hospital ovetense. Zuazua lleva ya cosa de un año sin ver a buena parte de sus allegados, residente en Extremadura, y desde el inicio de la pandemia solo ha visto a su padre, pero siempre en lugares ventilados y guardando las distancias. Nada de abrazos ni sobremesas. Zuazua, como muchos sanitarios, han preferido quedarse en casa esta Navidad, además de por evitar posibles contagios entre familiares, por responsabilidad laboral, porque saben que “en cualquier momento pueden subir los casos” y quieren estar disponibles. La pareja, en realidad, ya superó la enfermedad y ambos tienen anticuerpos, así que enfilan esta tercera ola con algo más de tranquilidad. “El problema es que podemos transmitir la enfermedad igualmente y aún no sabemos cuáles son las consecuencias. Yo a raíz de contagiarme he desarrollado problemas de la piel que no sabemos si están relacionados o no, pero antes no me pasaba. Ahora tomo un antihistamínico al día. Entiendo que la gente quiera juntarse, pero no debemos aspirar a una Navidad normal. No es el año”, resume. 

Tampoco habrá celebración para Ruth Vigil, enfermera de Cabueñes. Trabaja trabaja en horario de tarde y sale a las 22.00 horas. Su gran tradición era pasar la Nochebuena con su abuela, que suma ahora 95 años, pero teme poner su salud en peligro. No la ve desde el verano. “Un día normal hubiese sido cenar con los primos y los sobrinos. Unas doce personas en total. Pero mi abuela está muy mayor y yo tengo miedo. No quise tener que decidir quién iba a verla y quién no, así que decidí quedarme yo en casa. Cenaré con mi esposo y con mi hija”, aclara la sanitaria que, no obstante, evita lamentarse. “Yo lo asumo contenta. Es un año diferente pero tengo mucho que celebrar. Yo estaré en mi casa, mi hermano en la suya y mi abuela en la suya, pero ninguno está en la UCI. Ni siquiera estamos aislados, podemos salir a pasear. Hay que agradecer lo que tenemos, mucha otra gente ya no puede”, recuerda. 

Menú para Nochebuena y Navidad para los pacientes

Pero no sólo es un día especial para los médicos. También los pacientes tendrán que disfrutar un poco. Por eso desde las cocinas se han elaborado menús especiales. Los hospitales de Jarrio y Cangas del Narcea ofrecenen Nochebuena sopa de marisco, merluza con almejas y patatas al vapor; de postre, tarta y surtido navideño. Mañana servirán crema de marisco, pavo asado con guarnición, tronco de Navidad y dulces típicos. Los pacientes del Hospital San Agustín de Avilés degustarán esta noche crema de marisco, pastel de cabracho, solomillo en salsa de pimienta, patatas asadas, tarta gijonesa y surtido navideño, además de sidra espumosa sin alcohol. El almuerzo de mañana consistirá en fideuá de mejillones, rosbif con setas silvestres con salteado campestre, charlota de turrón Jijona y surtido navideño.

En el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) se servirá esta noche a los pacientes crema de nécoras, pitu caleya con ramillete de verduras y patatas horneadas, dulces navideños y sidra achampanada sin alcohol. El menú para mañana estará compuesto por marmita de langostinos, medallón de ternera con guarnición de verduras y patatas, peras al moscatel y sidra achampanada sin alcohol. El Hospital Universitario de Cabueñes ofrecerá crema de calabaza con crujiente ibérico, salmón a la ribereña y turrones para la cena del próximo jueves. Mañana para comer habrá sopa del Cantábrico, carrilleras al vino tinto con setas silvestres y copa helada.

La cena de Nochebuena del Hospital del Oriente consistirá en sopa de pescado, bacalao confitado con alcachofas salteadas, leche frita y surtido navideño. Las cocinas del centro sanitario de Arriondas elaborarán para mañana fabes con almejas, carrilleras en su jugo con patata duquesa, tarta de tiramisú y surtido navideño. Por su parte, en el Álvarez Buylla, de Mieres, los pacientes cenarán crema de espárragos trigueros y gambas, merluza en escabeche de romero y frutos secos y delicias navideñas. Para el almuerzo de mañana se servirá pastel de pescado, carrilleras de cerdo al vino tinto y tarta de tres chocolates. En el Hospital Valle del Nalón, esta noche cenarán crema de nécoras, carne rellena con frutos de otoño, pudin diplomático y dulces navideños, además de sidra achampanada sin alcohol. Mañana día de Navidad, el menú consistirá en crema de calabaza con langostinos, bombón de merluza y marisco en salsa americana, pera al vapor en salsa de fresa y chocolate, y dulces.

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