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¿Dónde y cómo me voy a vacunar del coronavirus en Asturias?

Casi 150 sanitarios se encargarán a partir del domingo de inmunizar a la población: estos son los planes

Preguntas y respuestas sobre la vacuna.

La vacunación contra el coronavirus en Asturias comenzará este próximo domingo, día 27 aunque lo hará de modo testimonial (con unas pocas vacunas que luego se generalizarán). Los primeros inmunizados serán los residentes y trabajadores de los centros geriátricos más grandes de las ciudades más pobladas de Asturias, seguramente empezando por Oviedo, Gijón y Avilés. Llega el momento clave de la vacunación pero lo hace con muchas incógnitas. Los responsables del SESPA todavía no tienen claro cuándo empezarán a vacunar a la población general pero sí hay una cosa que se sabe: va a ser el Servicio de Salud del Principado quién llame a los candidatos. Y quién lleve un registro de quién lo hace y quién no.

Las autoridades pusieron de relieve una premisa clave: en el desarrollo de la estrategia será determinante la mayor o menor disponibilidad de vacunas, asunto que genera dudas porque el planeta entero está peleándose por un mismo bien. “No vamos a tener todas las dosis que nos gustaría en un primer momento. Los contratos firmados por la UE garantizan unos 1.000 millones de dosis y el 10 por ciento corresponden a España por su población. Con el tiempo tendremos más que suficiente, sin embargo la velocidad a la que nos van a llegar las dosis es variable”, señaló Ismael Huerta. Las vacunas irán llegando por semanas. El Sespa está formando estos días a 50 equipos de sanitarios (148 profesionales en total) para desarrollar esta tarea. A las residencias acudirán equipos de dos trabajadores (a centros grandes acudirá más de un equipo). La enfermera vacunará y el administrativo registrará toda la información que pide el Ministerio para hacer el control de la campaña.

Las vacunas del covid constan de dos dosis, que han de ser aplicadas con tres semanas de intervalo. La protección se hace efectiva siete días después de la segunda dosis. Dado que se desconoce con precisión cuánto dura la inmunidad de las personas que sufren infección por coronavirus, los mayores que ya hayan pasado la enfermedad también serán vacunados.

Al final del primer trimestre del año, el Principado aspira a tener vacunados a los integrantes de los cuatro colectivos declarados prioritarios para la vacuna: además de los usuarios y cuidadores de residencias de mayores, el personal sanitario de primera línea; otro personal sanitario y sociosanitario; y las personas con discapacidad que requieren intensas medidas de apoyo para desarrollar su vida (grandes dependientes no institucionalizados). En total, unas 140.000 o 150.000 personas.

Después llegará la vacunación de la población general. Como sucedió con la campaña de la gripe, está previsto que sean los administrativos de los centros sanitarios y de los centros de llamadas (call center) los que tomen la iniciativa y avisen a los usuarios. En las grandes ciudades se instalarán puntos de vacunación específicos, con el objetivo de no saturar los centros de salud.

El ultracongelador

Parece una enorme nevera doméstica, pero se ha convertido en el arca de la alianza contra el coronavirus: está en un lugar secreto y encierra la salvación contra la pandemia. Salud rechaza revelar dónde se encuentra el ultracongelador que el Principado ha adquirido para preservar a -83 grados centígrados las vacunas contra el covid-19 que llegarán al Principado en torno al día de Navidad, para ser dispensadas a partir del 27 de este mes, domingo. Pese a todo el secretismo, algunas fuentes lo sitúan en las instalaciones del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). De allí saldrán las primeras dosis que se aplicarán a mayores y cuidadores de las residencias de ancianos, consideradas la primera línea para asentar una inmunidad colectiva contra el virus.

Así funcionan las vacunas

Toda gran crisis agudiza el ingenio humano. Y una de las enseñanzas que nos ha traído la pandemia de coronavirus dice que nada hay tan eficaz como enseñar a alguien a defenderse, y que después se arregle por su cuenta.

Hablamos de las ansiadas vacunas frente al covid-19. La estrategia más novedosa consiste en lo siguiente: se introduce en el organismo un fragmento del coronavirus que ha amargado la vida a todo el planeta en lo que va de 2020. Sí, ese mismo, el SARS-CoV-2 surgido en China hace un año. Esta parte del virus no es natural, sino que ha sido sintetizada (fabricada) de forma artificial en el laboratorio. Su gran virtud radica en que contiene las “instrucciones” para que el propio cuerpo produzca, en grandes cantidades, proteínas propias de ese patógeno agresor contra el que queremos defendernos.

¿Qué sucede a continuación? Que, al creerse inundado de enemigos, nuestro sistema inmune genera una potente respuesta defensiva, una respuesta inmunitaria frente al coronavirus.

Con esta lección aprendida, si en adelante llega a atacarnos la versión real del patógeno, ya estaremos protegidos del “bicho” que hasta la fecha ha generado en todo el mundo 70 millones de infectados y 1,6 millones de muertos.

La secuencia descrita es la que desencadenan dos de las vacunas anticovid que se están desarrollando, e incluso empezando a aplicarse: las que fabrican los laboratorios Pfizer (Reino Unido) y Moderna (Estados Unidos). Se trata de vacunas basadas en el ARN mensajero (ARNm), previsiblemente las primeras inmunizaciones de esta naturaleza que llegarán a ser comercializadas a gran escala.

(Sigue leyendo aquí el reportaje sobre las vacunas).

Las diferencias entre las vacunas

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