Araceli Rosario Hidalgo, de 96 años, se ha convertido, 10 meses después de que se declarara la pandemia, en la primera española en recibir la vacuna contra el covid-19. Ella es una de las residentes más ancianas del centro público de mayores Los Olmos, en Guadalajara, y ayer acudió a su cita con la historia muy elegante, con un traje de chaqueta negro, un pañuelo de flores al cuello, recién peinada y, por supuesto, con mascarilla. “Gracias a Dios”, dijo sonriendo ante las cámaras, antes de recibir el pinchazo de la recién llegada vacuna de Pfizer. Varios de sus compañeros en la residencia han fallecido de covid-19 y Araceli recordó aquellos días de tanto miedo. “Hemos estado aquí metidos todo este tiempo, sin salir ni poder ver a la familia. Muy mal”, contó. Así que, cuando le hablaron de ponerse la vacuna, no lo dudó, y ayer, esperanzada, se mostró esperanzada: “A ver si conseguimos que el virus se vaya”.
Tras ella se vacunó Mónica Tapias, de 48 años y auxiliar de enfermería de Los Olmos. “Para mí, esto es un orgullo. Lo que queremos es que se vacune la mayor cantidad de gente”, declaró. Con ellas empezó la mayor campaña de inmunización de la historia de España, que será compleja y larga, con los ancianos y el personal sociosanitario como colectivos prioritarios. El Ministerio de Sanidad cuenta que antes del verano 20 millones de españoles estén vacunados.
En las próximas 12 semanas está previsto que se complete la inmunización de 2,29 millones de personas, que proseguirá con la del resto de la población en un proceso que se prolongará durante todo el próximo años, a través de los 13.000 puntos de atención de los que dispone la red sanitaria pública en España.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, habló ayer del comienzo de la vacunación como “el principio del fin” de la pandemia. “Todavía hoy no somos capaces de valorar lo que esto significa”, declaró y añadió que se trata de un reto sanitario “sin precedentes en Europa y en España”. A partir de hoy, el Gobierno distribuirá semanalmente unas 350.000 dosis entre las comunidades. El ministro subrayó que la vacuna no es obligatoria y es gratuita, y que recibirla salvará vidas.
Salvador Illa ha pedido a la población que mantenga “la guardia alta” y que siga aplicando las medidas sanitarias para evitar contagios, tras constatar un cambio en la tendencia al alza de los casos de covid-19 y los ingresos hospitalarios desde la semana pasada. Por ello, rogó que se sea especialmente cautos en las reuniones familiares: “Que las alegrías de estos días no sean lloros el día de Reyes”. Illa informó de que la UE ha firmado un contrato para adquirir 80 millones de dosis de la vacuna de Moderna y de otros 80 millones adicionales más, aunque no hay “fechas concretas de entrega”. Explicó que hay dos vacunas más muy avanzadas –la de Janssen y la de Oxford– y otras tres más en marcha.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaró, a través de las redes sociales, que las primeras personas en vacunarse contra la covid-19 en España “representan una nueva etapa esperanzadora” y que el de ayer era un día “para la emoción y la confianza”. Agregó que España inicia la vacunación frente al covid-19 gracias a “la fortaleza” de su Sistema Nacional de Salud y a “miles de profesionales que garantizarán un proceso rápido, solvente y equitativo”.
Pese al optimismo general, jornada no estuvo exenta de polémica política. La vicesecretaria de Política Social del PP y diputada en el Congreso, Ana Pastor, instó al Gobierno a concentrar sus esfuerzos en “hacer una gestión eficaz de la distribución” en vez de “atribuirse” un éxito que no le corresponde. Ana Pastor también se refirió al aeropuerto de Barajas, en Madrid, y pidió al Ejecutivo central que adopte medidas para evitar que se convierta en un “coladero” por el que entren en el país personas portadoras de una cepa “más contagiosa” de covid.
Ayer, el ministro de Sanidad explicó que los cuatro casos de la nueva cepa británica de la covid confirmados en la Comunidad de Madrid se mantienen con síntomas leves y corresponden a personas que se desplazaron desde el Reino Unido a España con anterioridad a que se conociera la presencia de esta variante del virus.
El director general de Pfizer España, Sergio Rodríguez, ha asegurado que la vacuna de Pfizer-BioNTech, que es la que se está suministrando desde ayer en España, es “fácilmente adaptable a las mutaciones del virus”, ya que se ha desarrollado con “una nueva tecnología”. También el director general de la farmacéutica AstraZeneca, Pascal Soriot, ha afirmado que su laboratorio cree que la vacuna que han desarrollado es eficaz contra la nueva cepa de coronavirus detectada en la región de Londres, un 70 por ciento más contagiosa que la inicial y que ya se extiende por todo el mundo.
Cerca del 90 por ciento de las personas mayores que viven en residencias y de los profesionales que trabajan en ellas, de toda España, ha dado ya su consentimiento para recibir la vacuna contra la covid-19, según ha informado el Círculo Empresarial de Atención a la Dependencia.
