El impacto de la pandemia de coronavirus sobre el tráfico aéreo está siendo brutal en todo el mundo. El aeropuerto de Asturias no se libra de esta crisis: el año pasado registró 498.950 viajeros, casi un millón menos que en 2019, cuando sumó 1.417.912 usuarios. Son cifras que no se registraban en el aeródromo asturiano desde 1994. No obstante, de entre los 25 peninsulares con mayor tráfico el de Santiago del Monte fue el que menor descenso porcentual registró, un 64,8 por ciento. Y la caída está muy por debajo de la media nacional, situada en el 72,4 por ciento. Solo tuvieron descensos de viajeros menores algunos de los aeropuertos insulares y varios de los de menor tráfico de la península, como los de Zaragoza o Badajoz.

El número de operaciones (despegues y aterrizajes) registrados en el aeropuerto castrillonense se quedó el año pasado en 6.196, por las 13.406 del año anterior, lo que supone un descenso del 53,8 por ciento, un porcentaje en este caso similar a la media nacional (53,4 por ciento). También el tráfico de mercancías cayó en el aeropuerto asturiano, en este caso un 30,9 por ciento, al pasar de 28.538 kilos transportados en 2019 a 19.733 el año pasado.

El aeropuerto de Asturias superó el medio millón de usuarios en 1995, y alcanzó su máximo histórico, 1,56 millones de pasajeros, en el año 2007. La crisis económica registrada a partir del año siguiente supuso un “bache” que provocó la pérdida de viajeros, hasta llegar a poco más de un millón en 2013. Desde ese año el aeropuerto volvió a despegar y el número de viajeros fue creciendo hasta los más de 1,4 millones registrados en 2019.

Todos los aeropuertos españoles perdieron pasajeros en año pasado, excepto el de Burgos. Entre los de mayor tráfico, destacan las caídas porcentuales registradas en Palma de Mallorca (79,4 por ciento), Barcelona-El Prat (75,8 por ciento), Alicante-Elche (75,1 por ciento) y Madrid-Barajas (72,3 por ciento). En conjunto, los aeropuertos españoles sumaron el año pasado 76 millones de usuarios, por los más de 275 millones de 2019. Y el número de operaciones pasó de los 2,36 millones de 2019 a solo 1,1 millones el año pasado.