Mirando constantemente al cielo y a base de cafés, refrescos y algún que otro pincho. Así tratan de subsistir los pocos hosteleros que decidieron abrir sus terrazas, en el primer día del nuevo cierre de Oviedo. “Hay que resistir, es lo que toca”, se resignan valientes como Francisco Pérez quien, desde su local de la céntrica calle San Antonio, está dispuesto a “probar” cómo funciona el negocio sirviendo únicamente en el exterior. Los clientes, por su parte, se muestran dispuestos a colaborar siempre y cuando la meteorología acompañe. “Cuando llueva se acabará hasta el cafetín”, señala Marisol López, consumidora “acorralada” por las crecientes restricciones en una capital asturiana que a ratos estuvo cercada por los controles, en los límites con otros concejos, puestos en marcha por los diferentes cuerpos de seguridad.
Las estadísticas, comprobables fácilmente con darse un paseo por las principales vías hosteleras de Oviedo, reflejan la debacle que suponen las nuevas medidas impuestas por la Consejería de Salud para la hostelería local. Según una encuesta realizada por la patronal Otea, solo un 37% de los bares, restaurantes y cafeterías con terraza estaban dispuestos a aferrarse a ese clavo ardiendo. El 63% restante no subió la persiana y se limitará a esperar una mejora de la situación sanitaria.
El cierre mayoritario hizo que las terrazas más “solilleras” de la ciudad estuvieran muy demandadas. “Nos llevó media hora encontrar un sitio”, aseguró Marisol López, que cada mañana suele salir acompañada de sus hijas Aroa y Arancha García a “terracear” por el Antiguo. En el primer día de encierro optaron por los alrededores del Fontán, pero los rayos de sol y la temperatura agradable hicieron de este enclave el más concurrido en una jornada matinal especialmente desangelada en otros puntos como la plaza de la Catedral o Gascona, donde los que abrieron fueron la excepción.
Entre los supervivientes, los negocios más pequeños y con alternativas para generar ingresos más allá del habitual consumo en barras o mesas interiores. “En el negocio solo estamos mi mujer y yo, y al ser bar tienda seguimos vendiendo a domicilio”, explica David Suárez, cuyo negocio situado en la parte alta de Gascona es el único de la emblemática calle que madrugó para colocar la terraza. “De los que son sidrerías no abrirá nadie, ni siquiera los fines de semana”, comentaba el autónomo sin descartar un cierre total si las ventas escasean. “Debemos intentarlo, pero la cosa está difícil”, añadió Suárez.
Otros como Francisco Pérez lamentaron tener que depender del tiempo para sacar adelante su día a día. “Este es el panorama que tenemos ahora”, dice señalando su terraza de apenas cuatro mesas totalmente vacías, mientras la camarera Ana Hevia les saca brillo con el desinfectante de turno. El motivo del erial, a su entender, es la ubicación de sus instalaciones exteriores. “Ahora por la mañana solo hay sombra y la gente está buscando el sol”, apuntaba.
Algunos de los clientes más animados optaron por tomarse unos vinos entre críticas a la gestión política de la pandemia. “No podemos estar en un bar guardando las distancias, pero mi hijo está en una clase con 25 personas”, comentaba Juan Vázquez, muy crítico con la falta de explicaciones técnicas y científicas que respalden las nuevas y ya no tan nuevas medidas sanitarias. “Lo que deben hacer es extremar la vigilancia policial”, propuso el cliente.
Opiniones como las de Vázquez no son compartidas por los propios cuerpos policiales, los cuales dedicaron buena parte de su jornada a velar por el cumplimiento del cierre perimetral. En el caso de la Policía Local de Oviedo, participó en dos operativos desplegados a las diez de la mañana y a las siete de la tarde, en los límites con el vecino concejo de Siero.
“La gente está muy cumplidora en general”, confesaron los agentes desplegados en el puente que conecta La Corredoria con el centro comercial sierense de Parque Principado. Tres vehículos de Oviedo y dos de Siero participaron por la tarde en un operativo para controlar a varias decenas de coches durante media hora. Al final solo una joven fue “pillada” saltándose la normativa y aunque trató de buscar varios argumentos para ganarse el perdón de los agentes, estos no dudaron en aplicar la ley por el libro.
Vigilancia aleatoria
Los mandos advierten a quienes tengan pensado saltarse el cierre perimetral que la vigilancia continuará hasta el fin de la medida. “La ubicación, la duración y la hora de los controles son totalmente aleatorios”, indicó el subinspector García, tras sumarse como uno más a las labores de selección de los conductores a los cuales se les exigió justificar su desplazamiento. “La mayoría son gente que vuelve a Siero de su trabajo en Oviedo”, apuntaron fuentes policiales.
La situación de Oviedo
Datos a 22/01/2021
Parámetros incumplidos | |||||
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Concejo | IA gen. a 14 días Máx.: 325 | IA +65 años a 14 días Máx.: 195 | Traz. Min.: 75 | 3 días en alerta extrema IA gen. | Sit. |
Oviedo | Del 21/01 al 03/02 * | ||||
Últimos 3 días | |||||
21/01/2021 Nuevos casos: 94 | 425,6 | 341,5 | 57,1 | ||
20/01/2021 Nuevos casos: 83 | 402,4 | 327,5 | 59,8 | ||
19/01/2021 Nuevos casos: 75 | 384,6 | 291,6 | 64,5 |