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La tercera ola remite en Asturias con 817 casos de coronavirus diagnosticados esta semana, casi 500 menos que la anterior

"Vamos mejorando pero seguimos estando muy mal", advierte el presidente Adrián Barbón

Profesionales de la UCI del HUCA atienden a un paciente.

La tercera ola del coronavirus remite en Asturias. Lo dicen los datos oficiales distribuidos por el Servicio de Salud del Principado de Asturias. La comunidad autónoma sumó esta semana (de lunes a viernes) un total de 817 casos de nuevos contagios de coronavirus, se trata de casi medio millar menos que durante los cinco primeros días de la semana anterior. Del 8 al 12 de febrero en Asturias se descubrieron gracias a las diferentes pruebas diagnósticas 1.244 casos mientras que entre el 1 y el 5 de este mismo mes se diagnosticaron 2.154 casos.

Ahora lo que preocupa es el número de fallecidos. Entre ayer y el día previo un total de 14 personas (entre ellas una mujer de 40 años y un hombre de 62) perdieron la vida tras haber contraído el coronavirus en Asturias. Los epidemiólogos advierten constantemente de que las tendencias son siempre las mismas: unos días después del ascenso del número de casos llega el de ingresos en hospitales y, poco después, el de fallecidos.

El gobierno del Principado ya ha anunciado que mantendrá cerrada la entrada y salida de Asturias hasta el mes de mayo“sacrificando la Semana Santa”, según palabras del Presidente Adrián Barbón, para no sufrir “una cuarta ola brutal”. ¿Por qué Asturias hace de pronto esa advertencia cuando la tercera ola encara un aparente descenso de casos? ¿Qué lleva al Principado a poner en alerta a los asturianos cuando aún ni siquiera se ha superado la actual crisis de contagios? Estas son las hipótesis que existen a día de hoy sobre lo que puede ocurrir los próximos meses y que explican por qué el gobierno regional quiere alinearse con la llamada “estrategia Cero-Covid” que se plantean los epidemiólogos ante el avance de las variantes genéticas del virus mucho más contagiosas.

Respecto a los datos de los últimos días el propio presidente Adrián Barbón reconoce que "vamos mejorando pero todavía estamos muy mal". El riesgo sigue ahí.

La incertidumbre por la cepa británica es la clave

La variante VOC 202012/01, también denominada como variante B.1.1.7, fue identificada por primera vez en el sur del Reino Unido en diciembre del pasado año. Muy pronto se convirtió en la variante dominante en el Reino Unido, extendiéndose con rapidez a otros países, en especial a Irlanda. Los científicos sospecharon desde el principio que llevaba asociada una mayor transmisibilidad. Esta hipótesis se ha visto finalmente corroborada, y los epidemiólogos consideran que la variante británica del virus SARS-CoV-2 tiene un 50% más de capacidad de transmitirse que las mutaciones hasta ahora dominantes.

Los científicos parecen corroborar que las vacunas mantienen su eficacia ante la variante británica, aunque algunos estudios indican que esa efectividad puede resultar levemente atenuada en el caso de los virus con mutaciones dentro del linaje B.1.1.7. Así, las pruebas realizadas tanto en las vacunas de Pfizer como de AstraZeneca constatan la fiabilidad de las actuales dosis de inmunización, aunque se constata que una mutación futura del virus podría rebajar de manera significativa su eficacia.

En el caso de la vacuna de AstraZeneca, la efectividad ante las variantes de la mal llamada "cepa británica" podría pasar del 84% (en el caso de virus que no sean del linaje B.1.1.7) al 74% (para los virus con la mutación asociada a la variante detectada en el Reino Unido). Novavax ha señalado que ese margen en su caso es de un 85% frente al 89%.

Asturias está siendo una de las comunidades más castigadas por esta variante, desde que fuera detectada por vez primera en el caso del contagio de una familia del área sanitaria avilesina. El virus llegó procedente del Reino Unido en una persona de esa familia que había incluso obtenido una PCR negativa para poder viajar a España, pero su infección era demasiado preliminar como para que fuese detectada.

Actualmente el gobierno regional ya ha admitido que más de la mitad de los casos son de esta variante.

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