Desde que comenzó la pandemia los expertos epidemiólogos insistieron en que era fundamental rastrear los contactos estrechos que había tenido cada caso de infectado por coronavirus. El objetivo último pasaba por garantizar la salud pública y frenar la propagación del virus aislando a quienes habían estado cerca de un contagiado. A juzgar por el informe que acaba de presentar la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica Asturias hizo los deberes. Según los datos de este organismo, a lo largo de toda la pandemia sólo 2.503 casos de los registrados en Asturias no tenían contacto conocido con Covid. La estadística solo la supera el País Vasco con 867 casos sin contacto previo conocido.
Y es que la previsión ha sido fundamental a la hora de frenar la pandemia. En este mismo informe se asegura que los asturianos sólo esperaron, de media, un día como máximo para comunicar sus síntomas a las autoridades sanitarias. La estadística, eso sí, no deja en demasiado buen lugar a Asturias en lo que a defunciones se refiere. Los datos apuntan a que el envejecimiento de la población ha hecho que el Principado sea la comunidad en la que más probabilidades hay de morir una vez que se ha contraído la enfermedad (un 3,4 por ciento frente al 1,2 por ciento que, por ejemplo, presenta Navarra).
Respecto a los datos generales del estudio la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica apunta a que el 58 por ciento de todos los casos de coronavirus registrados ha presentado algún tipo de síntoma. A pesar de que se están generalizando diferentes técnicas de rastreo las PCR son las pruebas diagnósticas que han conseguido certificar los positivos por coronavirus en el 80 por ciento de los casos.
