La obra pública toca fondo en Asturias por la pandemia y el final de las grandes inversiones estatales, al registrar una caída de casi el 18 por ciento durante el pasado año. Los datos recogidos por Seopan, la asociación de las empresas constructoras y concesionarias de infraestructuras, sobre la licitación pública en el conjunto de España cifran en 238,1 millones de euros la inversión en obras acometida por el conjunto de las administraciones públicas en la región durante 2020, mientras que el año anterior esa cifra había ascendido a 289,7 millones de euros. La inversión se hundió el pasado año en Asturias a cifras que están incluso por debajo de las que hubo en 2011, el año en el que estalló la gran recesión pero en el que la licitación pública era de 316 millones de euros.
La caída de la inversión en obra pública tuvo como principales focos el Estado y el Principado ya que ambas administraciones menguaron los recursos destinados a licitaciones en casi 64 millones de euros. En cambio, el conjunto de los ayuntamientos elevó sus licitaciones en algo más de 13 millones de euros. El saldo global fue negativo en 51,6 millones de euros.
La administración central había licitado obra pública por un valor de 171,8 millones de euros en Asturias durante 2019, una cantidad que cayó a los 128,9 millones de euros en el pasado ejercicio. El Ministerio de Fomento rebajó a mínimos los contratos que sacó a concurso durante los meses más duros de la pandemia, los más de 90 días que duró el confinamiento domiciliario, un período en el que el Estado únicamente licitó en Asturias contratos por apenas 560.000 euros, según los datos divulgados ahora por Seopan.
La caída también fue muy acusada en las licitaciones que el Principado realizó en ese trimestre, tan solo 955.000 euros que sacó en el mes de mayo ya que ni en abril ni en marzo tiene registrada ningún concurso de obra pública. Era una época en que las contrataciones de la administración autonómica estaban volcadas en el ámbito sanitario para comprar material y equipos médicos con los que dar respuesta a la pandemia del coronavirus. La administración autonómica había licitado a 31 de diciembre obra pública por 50,1 millones de euros mientras que el año anterior habían sido 71 millones de euros para ese mismo capítulo.
Seopan hace un seguimiento mensual de la licitación de obra pública en todo el territorio y en el caso de Asturias sitúa los mayores esfuerzos de licitación de obra pública en los meses de diciembre (58,7 millones), agosto (38 millones) y junio (26 millones de euros).
El conjunto de los ayuntamientos ha puesto su granito de arena para tratar de compensar la caída de actividad derivada de la pandemia, licitando en 2020 obra pública por un total de 59,1 millones, mientras que en el ejercicio anterior ese esfuerzo había sido sensiblemente inferior, quedándose en 46 millones, un descenso en el que pudo tener influencia el parón relacionado con el paréntesis de las elecciones municipales de 2019.
Volumen inversor
La obra pública ha sido una de las actividades castigadas por la crisis económica derivada de la pandemia, pero en el caso de Asturias su descenso todavía resulta más acusado por la coincidencia con el final de las grandes inversiones del Estado. La obra en ejecución de la Variante ferroviaria ya es prácticamente residual. De hecho la terminación de las obras para la alta velocidad está prevista para este año, ya que a finales del presente ejercicio debería estar su trazado en pruebas. El tercer carril de la autopista “Y” y el tramo Cornellana-Salas están lejos de alcanzar el volumen inversor que requería el proyecto de la alta velocidad o la autovía del Cantábrico. Lejos quedan para Asturias los volúmenes de licitación de obra pública por encima de los 1.200 millones de euros anuales, que la Seopan refleja en sus estadísticas correspondientes al año 2008. Por ejemplo, en 2010, cuando ya se empezaba a atisbar la gran crisis económica en Asturias, el conjunto de las administraciones licitó obras públicas por un montante de 942 millones.
