El enlace entre la “Y” y la Autovía de la Industria en Llanera, prioridad este año

El viceconsejero de Infraestructuras, Jorge García, apuntó que el nudo de Robledo permitiría “descongestionar” la “Y” y crear “nuevos flujos de viaje óptimos”. El proyecto lleva encima de la mesa más de un decenio y hasta ahora no ha avanzado ni un milímetro. El último escollo ha sido la pandemia. El Ejecutivo de Adrián Barbón había incluido en los Presupuestos autonómicos del año pasado una partida de 100.000 euros para iniciar la redacción del proyecto, pero quedó aparcada a causa de la incidencia del covid-19, según afirmó García.

García resaltó que esa partida vuelve a aparecer, con la misma cuantía, en los Presupuestos del Principado de este año. Y dio como seguro que antes de que concluya el ejercicio se tramitará la redacción del proyecto. García aseguró que el enlace de Robledo es “una de las obras de cirugía de mayor importancia” pendientes en Asturias. Y existe el “compromiso” del Ministerio de Transportes de asumir la construcción del enlace una vez que esté completada la redacción del proyecto.

El enlace de Robledo es una de las demandas prioritarias de la “Alianza sobre infraestructuras del Estado que Asturias necesita”, un colectivo que integran el Gobierno del Principado, los empresarios, las cámaras de comercio, los sindicatos, los transportistas, varias asociaciones y colectivos vecinales y de consumidores, y varios partidos políticos.

El enlace de Robledo fue planteado por el Principado ya hace 13 años. En abril de 2008, el entonces director general de Carreteras, José María Pertierra, planteó la necesidad de conectar la autopista “Y”, de titularidad estatal, con la en aquel momento “nueva” autovía Gijón-Oviedo (AS-II), autonómica, en las inmediaciones de la gasolinera de Robledo, donde confluyen ambas vías. El nudo permitiría, dijo entonces Pertierra, descongestionar de tráfico el acceso a los polígonos industriales de Llanera y Lugones y dotaría de un nuevo punto de transferencia viaria a la “Y”, lo que redundaría, a su entender, en beneficio de los usuarios que se desplazan habitualmente entre los polígonos de Porceyo, en Gijón, y los del centro de la región.

El Ejecutivo regional trasladó ya ese año al Ministerio de Fomento (ahora Transportes) la necesidad de conectar las dos carreteras y anunció que se estudiaría “la fórmula más ventajosa para ejecutar el enlace”. La intención del Principado era en aquel momento que el proyecto de Robledo fuera incluido dentro del proyecto del tercer carril de la “Y”, que ya en aquel momento se afirmaba que estaba “en marcha”, pro que se demoró más de 10 años y que en la actualidad está en ejecución. No se incluyó.

La idea del Principado era en 2008 que con el enlace de Robledo y la anunciada autovía AS-III, entre Avilés y Llanera, que nunca se acabó de ejecutar, se reduciría el tráfico entre un 20 y un 30 por ciento en la “Y”, que ya entonces soportaba más de 70.000 vehículos al día (en la actualidad son unos 65.000).

Pero a los reiteradas promesas –sobre todo en épocas electorales– de que habría enlace en Robledo seguían siempre largas y aplazamientos, lo que llevó al sector del transporte alanzar en 2016 la petición de que se impulsara la actuación, que no es “ni demasiado cara ni complicada de ejecutar”, en palabras del presidente de la patronal del sector, Asetra, Ovidio de la Roza. También aquella petición fue desoída.

Los técnicos del Principado calcularon hace cinco años que el enlace de Robledo costaría unos 14 millones de euros. Fue la cifra que se incluyó en el Plan Director de Infraestructuras para la Movilidad de Asturias (PIMA). Una nueva estimación, hace ahora justo un año, elevó el coste del nudo hasta los 20 millones. Transportes aprobó en marzo de 2020 la orden de estudio para redactar el proyecto. Se estudiarán varias alternativas y el proyecto se someterá a evaluación de impacto ambiental y a información pública. La actuación se incluyó en el protocolo firmado el 23 de abril de 2019 entre el Ministerio y el Principado con objeto de colaborar para mejorar la interconexión de la AS-II, de titularidad autonómica, con la red del Estado en la zona central de Asturias, mejorando con ello la funcionalidad del conjunto.

Ese acuerdo establece la necesidad de conectar las autovías de la Red de Carreteras del Estado y la autovía AS-II, además de en Robledo, en otros dos puntos. El primero surgiría de la remodelación del enlace de Roces, en Gijón, entre la Autovía del Cantábrico, en el punto kilométrico 383, con la AS-II, una inversión cifrada en el PIMA en 3 millones. El segundo implicará la conexión, a cargo del Principado, entre el nuevo acceso a la capital asturiana, la Ronda Norte, con la autovía autonómica AS-II, de acuerdo con el resultado del estudio informativo “Acceso Norte a Oviedo”, que está desarrollando desde hace tres años el Ministerio. De hecho, ya se ha superado con creces el plazo inicialmente previsto para elaborar esa documentación, pues el departamento que dirige José Luis Ábalos encargó el trabajo en abril de 2018 a la consultora madrileña TRN Taryet por 760.000 euros y el periodo de ejecución quedó establecido en dos años.