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Protestas al archivarse en San Cibrao (Lugo) un caso similar al del “voyeur de las romerías” asturianas

“No se vulnera la intimidad porque están orinando en un lugar público”, dice el juez

Un momento de la protesta en Lugo. | E. P.

En el verano de 2019 saltó la alarma al descubrirse que un hombre, aparentemente malagueño, había estado grabando subrepticiamente a varias jóvenes, algunas de ellas menores, en las fiestas del Xiringüelu de Pravia y el Carmín de la Pola, para luego colgar las grabaciones en una página de contenidos pornográficos. La Guardia Civil abrió diligencias y tomó declaración a las víctimas, que decidieron denunciar los hechos. Se iniciaba así la búsqueda del “voyeur de las romerías”, que grababa a las mujeres sin que se diesen cuenta de ello y del que no consta que haya sido localizado.

Este tipo de hechos, sin embargo, se han registrado en otras fiestas, como A Maruxana, en la localidad San Cibrao, en el municipio lucense de Cervo, donde numerosas jóvenes, hasta 87, algunas de ellas menores, fueron grabadas en 2019 con una cámara oculta mientras miccionaban en un callejón de la localidad, unas imágenes que acabaron colgadas en páginas porno. El juez decidió, sin embargo, sobreseer el caso. Y es que, según estima, no se ha producido ningún delito. “No se vulnera la intimidad de las mujeres porque están orinando en un lugar público”, sostiene en un auto. La decisión causó tanta indignación que cientos de personas tomaron anteayer domingo las calles de San Cibrao para reclamar al juez que “recapacite”.

La manifestación, convocada por el colectivo Xustiza Maruxaina, conformado por las afectadas, concluyó en la playa de O Torno, donde se celebran las fiestas. Paloma Maseda, una de las mujeres que puso voz a las víctimas, agradeció el apoyo de los vecinos de La Mariña. “Nos da muchísima fuerza”, manifestó.

El colectivo Xustiza Maruxaina, en palabras de Maseda, pelea no solo “por las afectadas en sí“, sino también “por muchas personas que a día de hoy no saben que salen en estos vídeos”. Aunque pidieron disculpas por el hecho de orinar en la calle, apelaron a centrarse “en todo lo que abarca” el episodio de estas grabaciones con cámara oculta. “Hay otros vídeos en servicios o vestuarios en los que son grabadas y no son conscientes”, dijo.

Las víctimas de estos hechos los denunciaron ante la justicia contando con el apoyo de la asociación Mujeres en Igualdad de Burela (Bumei). Sin embargo, el titular del Juzgado número 1 de Viveiro dictó un auto a mediados de marzo en el que sobreseía provisionalmente el caso porque no considera “suficientemente acreditado que se haya cometido un delito”. El juez arguyó que “no se vulnera la intimidad” de las mujeres que aparecen orinando en el vídeo, ya que lo hacen “en un lugar público en el que les habría podido ver cualquier persona que pasase por la zona”.

Para la presidenta de Bumei, Mary Fraga, el mensaje es claro: “Señor juez, recapacite, no pase a la historia por haber sido uno de los artífices de que se destruyeran los derechos de las mujeres”. Jasone Lorenzo, otra directiva, resumió sus reclamaciones: “Pedimos que se haga justicia, que no se archive la causa y que se eliminen las publicaciones en las páginas porno, de las que a día de hoy sigue lucrándose el o la que lo grabó“.

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