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El mierense que trajo el gas de Oriente

Elías Velasco, fallecido en Madrid a los 81 años, dirigió la construcción de la nuclear de Garoña, pilotó la expansión de Fenosa y sentó a todo el sector del kilovatio en Enerclub

Elías Velasco, en los cursos de La Granda en 2009. | Miki López

El sector eléctrico sufrió un apagón en la noche del pasado sábado. Falleció a los 81 años de edad Elías Velasco García. El ingeniero mierense dirigió la construcción de la segunda central nuclear de España, la de Garoña (Burgos); fue el artífice de los primeros contratos de suministro de gas de España procedentes de Oriente Medio; capitaneó la expansión gasista y en renovables de Unión Fenosa, compañía en la que fue consejero-director general, y logró que todos los actores del sector del megavatio se sentaran en el Club Español de la Energía (Enerclub), del que fue presidente.

“Es un hombre que deja una profunda huella”, coinciden en afirmar el gallego Honorato López Isla, que fue su jefe como consejero delegado de Unión Fenosa, y el también mierense Arcadio Gutiérrrez Zapico, que estuvo a sus órdenes en esa misma empresa como responsable de ingeniería y ahora es el director del Club Español de la Energía. “Fue uno de los ingenieros “pata negra” que dio Mieres y que simbolizan la estrechísima vinculación entre este concejo y la energía desde hace más de un siglo”, destaca Aníbal Vázquez, alcalde de Mieres.

Elías Velasco nació en el barrio de La Villa de Mieres el 15 de mayo de 1939. Hijo de un mierense del valle de Turón y de una cántabra, dejó su tierra natal carbonera para estudiar en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de Madrid. Tras acabar los estudios universitarios –que años después completaría con un Programa de Alta Dirección Empresarial en el IESE de la Universidad de Navarra– comenzó a trabajar en la compañía cántabra Electra de Viesgo, que junto a Iberduero (hoy Iberdrola) creó Centrales Nucleares del Norte (Nuclenor) para impulsar la central de Santa María de Garoña, en Burgos. Elías Velasco fue enviado por Viesgo a Estados Unidos para seguir de cerca la puesta en marcha de una central atómica y de vuelta a España dirigió la construcción de Garoña –que en 1971 se convirtió en la segunda planta nuclear de España tras la de Zorita– y su puesta en servicio.

“Elías fue el artífice de los primeros grandes contratos de gas en España con Oriente Medio”

Honorato López Isla - Exconsejero de Unión Fenosa

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En la década de los ochenta, el ingeniero mierense dejó la central de Garoña para incorporarse como director general en la Empresa Nacional del Gas (Enagás), que había sido fundada en 1972 para crear una red de gasoductos en España y extender el uso del gas en el país. La compañía estaba en pañales y con Velasco al frente dio el estirón. “Elías fue el artífice de los primeros grandes contratos de gas en España con Oriente Medio. Y ello a pesar de lo difícil que era y sigue siendo negociar allí. Él conseguía abrir muchas puertas con su rigor, con su naturalidad, con su carácter afable y con su socarronería asturiana”, recuerda Honorato López Isla, que junto al entonces director de Unión Fenosa, el también gallego Victoriano Reinoso, ya seguían con atención los pasos del ingeniero mierense, al que ya conocían de su etapa en Viesgo y con el que coincidieron en la creación en 1985 del Club Español de la Energía, del que Reinoso fue el primer presidente.

Fichado por Fenosa

Unión Fenosa manejaba entonces proyectos para construir centrales nucleares y comenzaba a interesarse por el gas. Por ese motivo Reinoso y López Isla le hicieron una oferta a Velasco para ser director general de Explotación de Unión Fenosa –al cargo de la generación, el transporte de la energía, y la comercialización mayorista– y él aceptó. Fue el inicio de una larga carrera en la eléctrica gallega que se extendió hasta su retiro en 2010, cuando la compañía ya estaba en manos de Gas Natural.

“Elías venía del gas y estaba convencido de que todas las energías iban a converger y que la empresa debía estar ahí. En ese aspecto fue un visionario y el gran impulsor de la expansión gasista de la compañía”, destaca el ingeniero turonés Arcadio Gutiérrez Zapico, que fue director de Unión Fenosa Ingeniería y estaba a las órdenes de Velasco.

Los contactos del ingeniero de Mieres en Oriente Medio fueron claves para la internacionalización a todo gas de Unión Fenosa. La empresa firmó contratos de suministro de gas a largo plazo con Egipto y Omán y construyó allí plantas de licuefacción –como la de Damietta– para cambiar el estado del gas natural de fase gaseosa a líquida. Fue entonces cuando la compañía se dotó de dos buques metaneros para el transporte marítimo, impulsó en España las plantas regasificadoras de Sagunto (Valencia) y El Ferrol (La Coruña), extendió gasoductos y construyó centrales de ciclo combinado.

“Fue un visionario, estaba convencido de que todas las energías iban a converger”

Arcadio Gutiérrez - Director de Enerclub

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Los nuevos aires

Velasco presidió Unión Fenosa Gas, empresa participada al 50% por la compañía gallega y la petrolera italiana ENI, y fue vicepresidente de Enel Unión Fenosa Renovables , participada por la multinacional italiana Enel (la actual propietaria de Endesa) y con la que Fenosa entró en la energía eólica. Velasco, que nunca escondió su defensa del carbón y de la energía nuclear, también fue el artífice de esos nuevos vientos en la compañía.

En 2002, Victoriano Reinoso fue nombrado presidente de Unión Fenosa (cargo en el que solo estuvo dos meses por su repentina muerte) en sustitución de José María Amusátegui y de inmediato, a propuesta suya, Honorato López Isla fue nombrado consejero delegado y Elías Velasco consejero-director general, lo que suponía ser el número tres de la compañía eléctrica detrás de sus mentores y amigos.

Dos años antes, Reinoso y el propio Velasco habían sido claves en la OPA que Unión Fenosa lanzó sobre la asturiana Hidroeléctrica del Cantábrico. Eran la tercera y la cuarta eléctricas de España en aquel momento. “Reinoso y Velasco lograron, con mucho esfuerzo, el acuerdo con todos los accionistas de Hidroeléctrica del Cantábrico, con una oferta que respetaba el equilibrio”, apunta Honorato López Isla. La intervención de otro asturiano, el entonces ministro de Economía Rodrigo Rato, abortó la operación alegando que la fusión reducía la competencia. “Para Elías, que como asturiano se había involucrado muchísimo en aquella operación, fue una gran decepción”, resalta López Isla.

Cuando en 2008 Gas Natural compró Unión Fenosa (formando Gas Natural Fenosa, lo que ahora es Naturgy), Elías Velasco fue uno de los pocos directivos de la compañía gallega que siguió en cargos de responsabilidad en el nuevo conglomerado. Mantuvo la presidencia de la filial Unión Fenosa Gas hasta su retiro en 2010.

“Fue uno de los ingenieros pata negra que dio Mieres, un grande de la energía”

Aníbal Vázquez - Alcalde de Mieres

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Las asociaciones

En paralelo a su actividad empresarial, Velasco impulsó la actividad asociativa en un sector de alta tensión como es el energético. Entre 2002 y 2004 presidió el Club Español de la Energía. “Puso las bases para que todo el mundo del sector se sentará allí”, destaca Arcadio Gutiérrez Zapico, actual director del Club. En 2006, fue elegido vicepresidente de Consejo Mundial de la Energía, organización que en aquella época tenía comités en 90 países.

Hasta que falleció su madre, visitaba con mucha frecuencia su Mieres natal. Durante su mandato al frente del Club Español de la Energía, y coincidiendo con el primer aniversario del campus de Barredo, organizó en Mieres un congreso sobre “La situación de la minería en Europa tras el Tratado CECA” que reunió a los principales actores políticos y empresariales del sector en España. “Se habla de la morriña del gallego, pero yo siempre le decía que era mucho más asturiano que yo gallego”, afirma con emoción López Isla. “Me sentía con él como con un hermano”, confiesa. “Elías Velasco fue uno de los grandes de la energía en nuestro país, cuya solvencia y trayectoria profesional hablan por sí mismas”, destaca Aníbal Vázquez, alcalde de Mieres.

En la noche del pasado sábado Velasco falleció en el hospital de La Paz de Madrid. Días antes sufrió un derrame cerebral. Estaba casado con la también asturiana Rosa y tenía tres hijas: Irene, Covadonga y Rosa. Sus compañeros de trabajo y amigos destacan su carácter afable, salvo que perdiera el Real Madrid, equipo del que era socio.

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