Las Cámaras de Comercio de Oviedo, Gijón y Avilés protagonizarán el próximo lunes un hecho insólito: un comité conjunto de los tres organismos camerales, presidido de manera conjunta por los tres presidentes. Al acto asistirá el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet.
En las tres Cámaras se rechaza hablar de fusión, y se defiende la idea de que el acto del lunes “es un paso más en el proceso de trabajo y coordinación” iniciado hace unos años. De hecho, más de la mitad de las actividades que organizan estos tres organismos se hacen de forma conjunta.
En este proceso, las Cámaras habían organizado un pleno conjunto en marzo del año pasado, el primero de la historia, pero la declaración del estado de alarma por la pandemia por el covid-19 frustró la iniciativa.
“Se pensó en organizarlo ahora, en lugar del comité conjunto, pero todavía no es conveniente porque supondría convocar a muchas personas, y aún no es momento”, explicó una de las fuentes consultadas.
El acto convocado para el lunes reunirá a unas 40 personas en la sala de plenos de la Cámara de Comercio de Oviedo, incluyendo a los invitados procedentes de Madrid.
Las tres Cámaras, centenarias, descartan totalmente una fusión o integración porque entienden que supondría perder su identidad. Pero el camino emprendido de cooperación y coordinación sí puede desembocar en la constitución, en un futuro más o menos próximo, de una Cámara de Asturias como ente jurídico propio, pero sin que ninguno de los organismos que la integran pierda su independencia y razón de ser.
Los intentos frustrados
La posible fusión cameral ya se impulsó y frustró varias veces en el pasado. El proceso siempre estuvo impulsado básicamente desde la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y la Cámara de Comercio de Oviedo, con las reticencias de Gijón y de Avilés ante la temida pérdida de independencia e incluso el peligro de desaparición.
Se intentó con Severino García Vigón como presidente de FADE y del organismo cameral ovetense. Y acabó en un solitario en el que Gijón y Avilés unieron fuerzas. Y se volvió a intentar con Pedro Luis Fernández al frente de la gran patronal asturiana. Se dieron pasos, pero una vez más la pugna entre Oviedo y Gijón por la presidencia acabó paralizando la fusión.
La entidad cameral gijonesa enarboló en aquel entonces (2016) la Feria de Muestras y sus resultados económicos positivos como argumento para defender su primacía. La ovetense, por su parte, advirtió de que ése no era suficiente argumento y que desde la capital del Principado se atiende a las empresas de 69 de los 78 municipios de Asturias.
El proceso en esta ocasión había empezado con buen pie. Se estaban dejando atrás las duras consecuencias de la crisis económica de 2010, y en la clase empresarial se apostaba por un único organismo cameral como ejemplo de que ponían en la práctica su tesis de la necesidad inequívoca de acabar con duplicidades de organismos, como exigían en otros ámbitos. Pero, además, se había acabado el colchón económico que supusieron hasta 2010 las cuotas obligatorias que debían pagar los empresarios.
En esta ocasión, las Cámaras no se habían puesto límite para avanzar hacia la integración, y todo apuntaba a que podían darse pasos para que el proceso culminara en 2016. Incluso se planteó la posibilidad de crear un Consejo de Cámaras como paso intermedio.
Pero una vez más, todo quedó en agua de borrajas. Ahora el proceso es lento. Ya se verá si seguro.
