La crisis de la natalidad vacía las aulas asturianas de 3 años al ritmo de la población de Ponga. Los colegios –tanto públicos como privados- concertados– han recibido para el próximo curso un total de 5.382 solicitudes de plaza, que son 568 menos que el año pasado. Esto quiere decir que en septiembre el Principado perderá en primero de Infantil un número de niños equivalente a los habitantes ponguetos. Se trata de la mayor caída registrada en los últimos cinco años, según los datos facilitados ayer por la Consejería de Educación. Desde 2017, las clases de 3 años de Infantil bajaron en 1.147 alumnos, una cifra que se corresponde a la población de Caso. Los peores augurios de los directores de centros escolares se han cumplido, con las menores entradas de niños de la historia.
Según Educación, las peticiones han caído de manera generalizada en los concejos más poblados, con la única excepción de Siero, que ha registrado un ligero repunte de 27 alumnos. El que más ha perdido es Oviedo, con 191 niños menos a partir de septiembre en 3 años. La capital acumula una caída de 253 escolares de primero de Infantil en los últimos cinco años. Tras Oviedo, va Gijón, con 134 solicitudes menos a día de hoy y 376 menos desde 2017. Por su parte, Avilés recibirá en sus clases de primero de Infantil a 83 niños menos que este curso, suponiendo una caída de 166 de 2017 a 2021. Siero, en cambio, ha venido perdiendo alumnos de muy poco en poco y, de hecho, las 349 solicitudes que tiene para el próximo curso son prácticamente las mismas que tenía hace cinco años (350).
Si se analizan los datos globales, las aulas asturianas de primer curso de Infantil menguarán en 568, que son más que todos los niños de 3 años que tiene el concejo de Avilés. Este curso ya se produjo un descenso de 413 alumnos, en 2019 de 115 y en 2018 de 51. Esta mala evolución está directamente relacionada con la crisis demográfica que vive Asturias. Y las estadísticas de 3 años irán a peor. En el arranque de este año los fallecimientos (2.618) multiplicaron por cuatro a los partos (651). La sangría de alumbramientos alcanzó un nuevo suelo anual en 2020, con 4.929.
Preocupación
A los directores de colegio les preocupan, y mucho, estos números, pues representan el futuro de las escuelas. Hoy en día, las largas listas de espera ya son historia hasta en los centros con mayor demanda y algunos incluso empiezan a notar que no llenan. Las cifras difundidas ayer por el departamento que encabeza Carmen Suárez fueron recopiladas tras el cierre, el pasado 21 de mayo, del plazo de presentación de solicitudes en el centro elegido en primera opción. Los números finales, no obstante, podrían sufrir pequeñas variaciones derivadas de traslados, nuevas incorporaciones o tramitaciones fuera de plazo. La Dirección General de Planificación e Infraestructuras analizará, concretó ayer, las peticiones y seguirá evaluando hasta septiembre las unidades necesarias. Porque, a la vista del desplome de niños, podría producirse el cierre de algunas clases.
Según establece el calendario del proceso de admisión de nuevos alumnos, las familias conocerán mañana la lista provisional de admitidos y no admitidos en cada centro. A partir de ahí se iniciará un periodo de alegaciones de tres días –hasta el 3 de junio–, antes de la publicación de la lista definitiva, que se dará a conocer el día 11. El listado de alumnado de Infantil y Primaria reasignado tras no conseguir plaza en el centro elegido en primera opción se publicará el 21 de junio. El de ESO y Bachillerato, el 2 de julio.
El proceso no acaba ahí. Queda lo más importante: la matrícula y que en Infantil y Primaria podrá formalizarse del 22 al 28 de junio. En el caso de ESO y 1º de Bachillerato, la horquilla de fechas abarca del 5 al 16 de julio.
