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Alejandro Rebollo, al presentar la Variante hace 39 años: “O invertimos o cerramos”

El entonces dirigente de Renfe anunció en 1982 que los trenes circularían por el nuevo trazado a 160 kilómetros por hora, justo lo que se prevé ahora

Alejandro Rebollo y Adolfo Suárez. | LNE

“O invertimos o cerramos”, dijo el asturiano Alejandro Rebollo Álvarez-Amandi, a la sazón presidente de Renfe, cuando se presentó hoy hace 39 años en Gijón con un proyecto debajo del brazo: la variante ferroviaria de Pajares. Lo había encargado dos años atrás, al considerar que la rampa que aún hoy salva la cordillera, construida en el siglo XIX, estaba ya obsoleta. Rebollo, que adivinaba la llegada de la alta velocidad, quería acabar con el aislamiento de Asturias y evitar que cuando los trenes circularan por España a 200 kilómetros por hora, por Pajares los más rápidos no alcanzaran una media de 60. Aseguró que los trenes avanzarían por la Variante a 160 kilómetros por hora, justo la velocidad prevista ahora en la futura infraestructura. Los temores de Rebollo se cumplieron: mientras hay trenes que circulan por España a 350 kilómetros por hora, la velocidad media actual entre Oviedo y León se sitúa en 49 kilómetros por hora. Y la Variante sigue en obras.

Rebollo, fallecido en 2015, ya tenía en la cabeza la Variante desde su etapa como subsecretario de Transportes y Comunicaciones del Gobierno de Adolfo Suárez. Su llegada a la jefatura de Renfe, en junio de 1980, posibilitó el despegue de la iniciativa: el Gobierno de España aprobó de ese mismo año la remodelación integral de la rampa de Pajares y del tramo entre Pola de Lena y Gijón, y ordenó la redacción del proyecto técnico de la Variante. Se estudiaron 62 itinerarios y fue elegido finalmente el que obligaba a horadar la Cordillera Cantábrica: con pequeños cambios, el actual. El inicio de la redacción del proyecto de construcción, en 1981, fue el siguiente paso.

El “padre” de la Variante reveló en Gijón que las obras costarían entre 40.000 y 50.000 millones de pesetas (entre 240 y 300 millones de euros), estimó que generarían 6.000 empleos, calculó que el tiempo de viaje a Madrid disminuiría al menos en una hora, indicó que el nuevo trazado reduciría de 86 a 47 kilómetros la distancia ferroviaria entre Pola de Lena y La Robla (León), y aseguró que los trabajos comenzarían ese mismo año, en septiembre, y acabarían en 1989. Animó a los 200 constructores asturianos que asistieron a la presentación a asociarse para optar a la adjudicación de las obras.

El proyecto estaba avalado por un estudio geológico y geotécnico del trazado, que ya advertía de la enorme complejidad de la zona, en especial en la vertiente asturiana de la cordillera. Finalmente, las obras no comenzaron en septiembre al retrasarse la licitación, y la llegada en diciembre del PSOE al Gobierno central hizo que el proyecto fuera retirado de inmediato, junto con otras “obras faraónicas”.

Los argumentos del Ejecutivo de Felipe González para decir “no” a la Variante fueron que la rampa no estaba saturada de tráfico, que la circulación de mercancías había disminuido notablemente, que Pajares sólo sumaba el 0,5 del total nacional de pasajeros, que los escasos recursos económicos debían dedicarse a otros proyectos que afectaban a mayores tráficos, que existían dudas sobre su viabilidad técnica, y, en definitiva, que su necesidad no estaba justificada. El PSOE, además, consideraba entonces “prioritaria” una buena salida ferroviaria hacia el Este, hacia el País Vasco y Europa.

Tras numerosos avatares el proyecto de la Variante salió adelante durante la etapa de José María Aznar al frente del Gobierno, recibió una fuerte inyección económica en los primeros años de José Luis Rodríguez Zapatero, se vio afectado por la grave crisis económica de 2008, y fue acumulando retrasos desde entonces hasta la actualidad. Así, mientras que al comenzar la obra se aseguró que concluiría en 2010, el último compromiso del Gobierno es acabar este año los trabajos que afectan a la circulación de los trenes, para iniciar las pruebas, con el objetivo de que el AVE llegue a Asturias el año que viene.

Principales efemérides del mes de junio


  • 15 de junio de 1982. El presidente de Renfe, Alejandro Rebollo, presenta en Gijón el proyecto de la variante ferroviaria de Pajares y anuncia que las obras comenzarán en septiembre de ese mismo año y concluirán en 1989.
  • Junio de 2000. El Gobierno de José María Aznar presenta el nuevo Plan de Infraestructuras de Transporte 2000-2007 (PIT), que incluye el trayecto línea Madrid-Oviedo como línea de alta velocidad, y que subsana su exclusión en el anterior Plan de Transporte Ferroviario (PTF), del Ejecutivo de Felipe González.
  • 21 de junio de 2003. Se adjudican los tramos Pola de Gordón-Folledo (10,7 kilómetros) y Folledo-Viadangos (3,9 kilómetros), con un plazo de ejecución de 60 meses.
  • 26 de junio de 2004. Fomento licita por 1.250 millones de euros la ejecución del tramo La Robla-Túneles de Pajares, por 950.000 el Túneles de Pajares-Sotiello, por 980.000 el Sotiello-Campomanes, y por 850.000 el Campomanes-Pola de Lena.
  • 26 de junio de 2006. Se adjudican las obras del tramo La Robla-Túneles de Pajares (94, kilómetros), con un plazo de ejecución de 24 meses y se anulan los concursos para adjudicar las obras de los enlaces de la Variante.
  • 15 de junio de 2017. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, asegura en una vista a León que la Variante estará en servicio en 2021.

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