Resulta que en pleno declive del uso del dinero en efectivo, ahora que hasta los estancos dejan comprar un mechero con tarjeta de débito, ayer el presidente Adrián Barbón se quedó con la suya en la mano cuando Juan Gallo, editor de Gravitaciones, le explicó que solo aceptaba billetes. El socialista, que ya sujetaba el ejemplar de “Certezas al sol”, de Rosa Valle, se giró a la izquierda para mirar a Ana González, alcaldesa de Gijón, y le dijo: “¿Tú tienes algo suelto?”.
La Regidora abrió el bolso haciendo equilibrios con las bolsas, porque es aficionada a los cuentos infantiles y aprovechó su “tour” de ayer por la Feria del Libro en la ciudad con la ministra Reyes Maroto para engrosar su biblioteca. Sacó la cartera, se escuchaban sonidos de monedas. “Certezas al sol” cuesta doce euros y ella ya lo sabía, porque se había comprado el mismo libro, vía “bizum”, al inicio de la feria. “Hoy sí tenía efectivo”, explicó, feliz, el editor. Hasta la autora estaba presente y pudo dedicarle el poemario al Presidente. Solo se le escapó la ministra, que se acababa de marchar después de que González, que pagaba casi todas sus compras con el móvil, le regalase “Las tierras del fin del mundo”, de Miguel Barrero. “Por cada libro, un voto”, bromeó el Presidente ante las constantes adquisiciones de la Alcaldesa. “Se va a llevar toda la feria...”, le susurró la Ministra a Barbón, que se mostraba animado, en parte, porque según dijo el lunes le han dado cita para vacunarse contra el coronavirus: “Por fin me toca”.
