El puerto de San Esteban (Muros de Nalón) ha vuelto a sufrir este verano el robo de un motor de barco. Fue a finales del pasado mes de julio y la Guardia Civil sigue investigando el caso, aunque la única grabación que tienen está muy oscura y es imposible identificar a ninguno de los autores. Se trata de un motor auxiliar de una de las embarcaciones que descansan en el puerto de San Esteban y su precio ronda los 3.000 euros.
El de este verano, sin embargo, no es el único caso que han sufrido. Lo explica Juanma García, vicepresidente del Club Náutico de San Esteban: “Robaron uno recientemente y el año pasado otro, el número de cámaras es insuficiente para la extensión que tiene el puerto”, relata. La forma de llegar hasta estos barcos y llevarse esta preciada pieza es por medio de otra embarcación: “Entran camuflados por la noche, los quitan y después es imposible identificarlos”.
Lo de llevarse los motores auxiliares es una cuestión práctica, puesto que son de menor tamaño que los otros: “Se llevan los auxiliares, los que se llevan en el barco por si te falla el motor principal, son motores más pequeños que los habituales”, relata Juanma García, para quien es posible que esto suceda en San Esteban “por las características del puerto”: “Tiene una extensión grande y tenemos solo una cámara por cada alineación y es insuficiente”, añade.
Juanma García rememora otro robo que sufrieron hace unos años y que les hizo “polvo”: “Nos robaron uno que teníamos en una embarcación que usábamos para dar clases de vela y nos hicieron polvo”. En ese momento pusieron una cámara delante del pantalán “y ya no pasó más”. Aunque este último robo haya tenido lugar en verano, el vicepresidente del Club Náutico señala que la época más peligrosa es “en invierno, cuando no hay nadie”. También le molesta que no haya más control de los motores que se compran y se venden: “El problema está en que hay gente que los compra robados, habría que hacer inspecciones para descubrir quién ha comprado un motor robado”.
