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El secreto de la Universidad de Salamanca para ganar alumnos: atraer extranjeros

La principal institución académica de Castilla y León lleva cuatro cursos aumentando su alumnado, al contrario que ocurre en Asturias | “La internacionalización es imprescindible,”, sostiene su rector

Vista general de la Universidad de Salamanca. EFE

Mientras la Universidad de Oviedo se hace cada vez más chiquitina, la de Salamanca crece y crece. La institución académica preferida por los estudiantes de Castilla y León, la USAL, suma este curso casi 3.000 alumnos más (2.827 para ser exactos) que el año pasado, lo que hace un total de 26.000 matriculados. Y así, en ascenso, lleva los últimos cuatro cursos, pese a la crisis demográfica. En la universidad asturiana –y en otras tantas del país– sucede lo contrario: el pasado septiembre perdió cerca de 2.000 jóvenes (1.859, según las cifras provisionales), quedándose en 19.298 estudiantes totales. ¿Cuál es el secreto de Salamanca? La internacionalización, según asegura su rector, Ricardo Rivero Ortega.

“Sobre todo, estamos creciendo en alumnos extranjeros. Nos vienen desde lationamericanos hasta japoneses y chinos. También nos empiezan a llegar estudiantes del norte de África”, detalla Rivero, que considera que conquistar a jóvenes de otros países es hoy “imprescindible” a la vista del desplome de la natalidad y de la proliferación de universidades que compiten entre sí. Para ello, es importante “la marca” y el trabajo “de muchos años”, pero también, afirma el rector salmantino, “estar presente en todas las redes internacionales y firmar convenios con universidades de fuera”. Un paso en esta dirección fue la concesión en 2020 por parte de la Comisión Europea de un “supercampus”, integrado por la USAL y otras seis instituciones extranjeras. Esta alianza permite a todos sus estudiantes empezar una titulación en un país y terminarlo en otro, sin obstáculos burocráticos ni legales para las convalidaciones.

Con todo ello, la USAL ha conseguido este curso alcanzar la cifra récord de casi 1.000 estudiantes “erasmus” entrantes de grado. El Rectorado de la Universidad de Oviedo aún no ha facilitado las cifras de este año, pero el curso pasado Asturias recibió a solo 275 alumnos extranjeros como consecuencia de la pandemia. Sin embargo, en 2019-2020, la institución acogió a 912 jóvenes de fuera; en 2018-2019, a 738; y en 2017-2018, a 757. En concreto, el alumnado procedente de otros países representa en la Universidad de Salamanca “alrededor de un 12 o un 13%”, según indica el rector, Ricardo Rivero. “Somos, junto a la de Granada, la institución académica pública con más estudiantes extranjeros a nivel porcentual”, apostilla. En este sentido, el Rectorado de la Universidad de Oviedo, con Ignacio Villaverde a la cabeza, se fija como reto llegar al 10% de alumnos extranjeros no erasmus en los próximos cuatro años. Actualmente, esta cifra se sitúa en el 2%.

Ricardo Rivero Ortega.

Pero, además de apostar por la internacionalización, para subir o, al menos, mantener las matrículas hay que cuidar al estudiantado nacional. En ello la Universidad de Salamanca –la provincia tiene una población menor a 340.000 habitantes– ha sido siempre puntera, pudiendo presumir que tiene en las aulas a jóvenes “de todo el mundo”. Según las estadísticas, el 51% de los alumnos de Castilla y León eligen como primera opción alguna titulación de la USAL. Aparte, “tenemos a mucha gente del resto de comunidades del Noroeste, de Extremadura, La Rioja, Andalucía, Murcia, Islas Canarias... De todas partes”, subraya Ricardo Rivero. Y para eso no hay mejor secreto que “el boca a boca”: “Es importante visibilizar la oferta académica y cuidar mucho la calidad. Pero al final lo que funciona es el boca a boca entre estudiantes”.

La Universidad de Salamanca, que convocó esta misma semana las elecciones al Rectorado –Rivero se medirá, de momento, al catedrático de Historia Contemporánea Mariano Esteban de Vega–, ha conseguido por primera vez en muchos años superar los 5.000 estudiantes de nuevo ingreso en grado. En Asturias, sin embargo, esta cifra también bajó en 528 –hasta los 3.917 totales–. Son 844 menos respecto al curso 2015-2016, que es el último registro que tiene el Ministerio de Universidades. La tendencia positiva en Salamanca va a más: 4.740 nuevos alumnos de primer curso en el año 2018, 4.887 en el 2019, 4.944 en el 2020 y 5.038 en el 2021-2022.

Ricardo Rivero ve la Universidad de Oviedo como una institución “clásica y buena”. “Tengo muy buena impresión de ella”, asegura. No obstante, advierte de que hace falta financiación y buenas plantillas para expandirse. En el caso de Salamanca el apoyo económico que procede de las administraciones públicas es “regular”, teniendo que buscar dinero por otras vías. “Hemos crecido en alumnos, pero eso no se ha traducido en un aumento de la financiación”, lamenta el rector.

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