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El nuevo sistema de seguridad entra en la vía estrecha con retrasos de hasta 15 minutos

La implantación del ASFA digital 4.1 provoca las primeras demoras en los trenes semidirectos entre Gijón y Avilés y reaviva las críticas sindicales

Un tren de la antigua Feve, entrando en la estación de Gijón. | Marcos León

El sistema de Anuncio de Señales y Frenado Automático, el ASFA digital en su versión 4.1, se estrenó ayer en la red ferroviaria asturiana de ancho métrico con retrasos de hasta diez y quince minutos, según fuentes sindicales, en los trenes semidirectos de la antigua Feve entre Gijón y Avilés, los primeros en circular con el nuevo equipamiento de seguridad. El dispositivo, que viene precedido de una amplia controversia y de advertencias de ineficiencias desde la plantilla de Renfe, entró en servicio convirtiendo por momentos en más de cincuenta los 38 minutos del trayecto del semidirecto en condiciones normales, lo que ha reavivado las críticas sindicales a la implantación en Asturias de trenes equipados con este sistema antes de disponer de todas las adaptaciones necesarias en la infraestructura. La falta de concordancia entre las especificaciones técnicas de la vía y la de los trenes aboca a restricciones en la velocidad a la que circulan los convoyes.

Esos primeros problemas empezaron a verse ayer, en una primera “prueba” que en la observación preliminar da como insatisfactorio resultado, según fuentes sindicales, unas demoras plenamente achacables al nuevo equipo de seguridad, dado que no se detectó ninguna incidencia adicional más. El retraso rebasaría los veinte minutos, calculan las mismas fuentes, si el sistema llegase a estar operativo en toda la línea de cercanías Gijón-Cudillero, en la que se inscribe el trayecto Gijón-Avilés, y la acumulación de demoras a lo largo de la jornada, advierten, podría incluso llegar a obligar a reformar la malla horaria de servicios, con el consiguiente perjuicio para los usuarios.

El ASFA digital 4.1 necesita elementos compatibles tanto en los trenes –competencia de Renfe– como en la infraestructura viaria –responsabilidad del Adif– y es inconciliable con los obsoletos enclavamientos instalados en las líneas asturianas de ancho métrico, denuncia el comité de empresa de Renfe. La decisión de la operadora de poner en servicio trenes dotados con este sistema antes de acometer las obras de modernización que se encuentran en distintas fases de contratación en varios trayectos de la región –Gijón-Laviana o Gijón-San Esteban– se achaca desde la plantilla a las acusadas carencias del material que llevan mucho tiempo denunciando. Según su interpretación, las constantes averías de sus trenes habrían hecho que Renfe ya no dispusiera de convoyes sin el ASFA 4.1 aptos para circular, por lo que se habría visto obligada a sacar a las vías trenes con este equipamiento que esperaban desde hace meses en los talleres.

A la espera de comprobar si las deficiencias observadas ayer se extienden con la generalización del nuevo sistema a otras líneas, la solución del comité de empresa exigiría acompasar los equipos de seguridad de trenes e infraestructura. También cuestionan la conveniencia de acelerar la implantación de esta versión del ASFA “cuando Renfe y Adif ya están trabajando en una nueva, la 4.2, que evita la ralentización de los tiempos de marcha y mantiene los estándares de seguridad”, precisan.

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