Eran los años noventa. Y a Loli Fernández, aquel diagnóstico que tenía delante se le puso borroso: “sida”.

“Entonces ni siquiera te decían que tenías el virus VIH, era sida directamente y tenías que ver oscurecerse el mundo”, explicó ayer Fernández. Ahora es la presidenta del Comité Ciudadanos Antisida, que ayer celebró una ofrenda floran el el Bosque de la Memoria (Gijón) por el Día Mundial de la lucha contra el sida. En datos: durante 2020, se diagnosticaron 46 nuevos casos en Asturias. Están en tratamiento o seguimiento 2.976 personas. El 94 por ciento de contagios se producen por prácticas sexuales de riesgo. “Hemos avanzado mucho, pero tenemos que seguir”, afirmó Fernández. En lo que respecta a la parte clínica, los tratamientos actuales permiten una carga viral indetectable. Es decir “se consigue la intransmisibilidad del virus”. “Esto ha quitado una mochila a las personas que estamos diagnosticadas”, apuntó Fernández. En lo social queda mucho por delante: “Yo me he visto obligada a hablar de mi historial médico en situaciones en las que no era necesario. Hay que eliminar del todo el estigma”. Los actos del día se completaron con una cadena humana en la plaza mayor de Gijón. De la mano, formando un lazo, contra los prejuicios.

Participantes en la cadena humana frustrada por la lluvia. | J. Plaza