Asturias inició hoy la vacunación de los menores de 11 años. Entre los nervios y la expectación los más pequeños comenzaron a recibir su dosis en los distintos centros habilitados para la inmunización.
Oviedo
Largas colas de coches en el AutoVac del Hospital Monte Naranco, en Oviedo, para vacunar a los 430 niños que han sido citados hoy para recibir la primera dosis de la profilaxis pediátrica. Los vehículos pasaban de uno en uno y se detenían en frente de una carpa montada exprofeso para las vacunaciones.
Por allí apareció junto a su madre Adrián López, un niño de once años que tenía muchas ganas de recibir la dosis. “No vengo para nada nervioso”, dijo mientras recibía el pinchazo. Él mismo se sorprendió: “Pues la verdad que no fue nada”, aseguró el niño, que se iba rápido a entrenar Kárate.
En el asiento trasero del siguiente coche estaba Mateo Álvarez, de once años también. “Tengo muchas ganas de vacunarme para recudir los riesgos de cara a Navidad, porque solo falto yo en mi familia”, indicó. Detrás de él, Héctor Alonso. “Vengo un poco nervioso, pero tengo ganas de quitarlo de delante”, aseguró.
El enfermero encargado de administrar las profilaxis era Borja Fernández, quien explicaba el proceso a los padres y niños que por allí pasaban. “El pinchazo les da algo de miedo, pero una vez se la pones, todos dicen que ni se enteraron”, manifestó el enfermero. Y así era, porque Marco y Nicolás González, dos hermanos de once y siete años respectivamente iban “con algo de miedo”, pero cuando recibieron el pinchazo, ambos se sorprendieron. “No fue nada, aunque me estaba tranquilo porque mi hermano mayor me da seguridad”, dijo Nicolás.
Hoy estaban citados los niños de once años, pero si sus hermanos iban en el coche, también eran vacunados “para acelerar el proceso”, según el enfermero del Sespa. De hecho, tras los dos hermanos González, llegaron Alejandro y Eloína López. Él “muy tranquilo”, ella, “algo menos”. “Venimos a vacunarnos en familia”, declararon.
La fila de vehículos era inmensa. El enfermero no creía poder acabar con la lista de citados. “Hoy no acabamos hasta las 4 de la mañana”, bromeó.
Gijón
Tarde sin apenas colas ni llantos en la primera jornada de vacunación contra el covid-19 a niños en Gijón. Como el Sespa va citando por orden de edad (la mayoría de los citados hoy tiene 11 años) y apellido, muchos pequeños se encontraban con compañeros de su mismo grupo de clase. Eso permitió que a Elsa Costa la llamase unos minutos antes de su cita una amiga de clase para quitarle los nervios. “Su apellido empieza por la A, así que vino antes y me llamó para decirme que no dolía nada, así que vine tranquila. Y es verdad, no duele y lo hacen todo muy rápido”, asegura la pequeña, que acudió a vacunarse flanqueada por sus dos padres, Rafa Costa e Inés Álvarez.
“Tenemos otro hijo de 14 años ya vacunado, así que solo faltaba ella. Da tranquilidad tener a la familia entera protegida”, explicaron. Relajado salía también del primer pinchazo Adrián Casado, también de 11 años, con su madre, Rosaura Prieto. “El pinchazo notar se nota, pero dura un segundo. Tenía ganas de vacunarme, así no cojo el covid”, señaló. Su madre agradeció que la citación parece ser “ágil”, sin grandes demoras dentro del Palacio de los Deportes. Más testimonios. “Estaba esperando con un poco de miedo, pero la verdad es que no me dolió nada”, señaló Álvaro de Villota, que fue a su cita con el uniforme escolar de su centro, La Corolla. “La verdad es que fue bien, yo las vacunas que me daban siendo más pequeño las recordaba de otra manera y como nunca me habían sacado sangre no sabía cómo iba a ser, pero la verdad es que no se siente casi nada”, completó Álvaro Álvarez, otro de los pequeños citados. “Como madre siempre tienes dudas de si será bueno o malo, pero es la única esperanza que tenemos para que esto se acabe. Ya le pusimos otras vacunas de pequeño, venir a la cita parecía la decisión más razonable”, completó su madre, Poliana Martínez.
Cuencas
Doraemon y la Guardia Imperial se vacunan con los niños de Langreo Un total de 250 niños de nueve a once años del valle del Nalón recibieron ayer la primera dosis del antídoto contra el covid-19 Doraemon y la Guardia Imperial también se vacunan. El popular gato animado y el personaje de la saga de Stars Wars eligieron el Hospital Valle del Nalón, cabecera del área sanitaria VIII, para recibir el primer pinchazo de la vacuna del coronavirus igual que los 250 del valle del Nalón, con edades de nueve a once años, que ayer por la tarde estaban citados en el centro sanitario de Riaño. Bernabé Fernández, gerente del área sanitaria VIII, y su equipo decidieron que la mejor forma de que los pequeños recibiesen la vacuna sin demasiado trauma era distraerlos un poco, así que llamaron a sus personajes favoritos.
También pensaron que los niños podrían expresar sus sentimientos en un particular “mural de los deseos”. Así, a la puerta de las consultas donde se administraba la vacuna. El deseo más repetido era “que se acabe el covid” o “que termine la pandemia” pero había otros como “ser famosa”, “ser camionero”, “ser millonaria”, que se jubile mi tía Isa” o “ser campeona de Asturias de gimnasia rítmica”. El deseo de Itziar Rodríguez, felguerina de once años, es “seguir sacando muy buenas notas este trimestre y que se me den bien los exámenes que me quedan”. Su madre, Lucía Sanguino, reconocía orgullosa que su hija es buena estudiante. Itziar se vacunó ayer a las cinco de la tarde y lo hizo “un poco nerviosa”. Tras recibir en pinchazo reconoció que “al principio me pellizcó un poco, pero luego no duele nada”. El Hospital Valle del Nalón recibió ayer un total de 1.500 dosis de la vacuna infantil, que supone un tercio de la que se suministra a los adultos. Los pequeños recibirán la segunda dosis dentro de ocho semanas.
Avilés
La vacunación para los niños entre 5 y 11 años en el área III se realizará las tardes de jueves y viernes y sábado y domingo de nueve de la mañana a nueve de la noche a razón de 600 niños diarios
