La Iglesia despide hoy, a partir de las doce del mediodía en la Catedral de Toledo, al cardenal obispo emérito de la sede primada, el llanerense Francisco Álvarez Martínez, fallecido el miércoles a los 96 años. El religioso asturiano que alcanzó el más alto rango, arzobispo de cinco diócesis de 1973 a 2002 –Tarazona, Calahorra y La Calzada-Logroño, Orihuela-Alicante, Cuenca y Toledo– y creado cardenal en 2001, recibirá sepultura en la Catedral primada, delante de la capilla de la Descensión de la Virgen, después de las exequias, que presidirá el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves.
Desde el pasado miércoles y a lo largo de la jornada de ayer, la capilla ardiente quedó instalada en la capilla de la Inmaculada del Arzobispado. Sobre el féretro se depositaron una casulla, una mitra y un báculo pastoral; a su lado, una foto del mitrado y cinco coronas de flores, una de ellas enviada desde la Presidencia del Principado.
