Si hay un pozo salmonero popular y querido por todos en el Narcea ese es el de Puente Quinzanas, en Pravia, una zona libre en la que raro es la temporada que no haya que hacer sorteos entre los que acuden para repartirse los tiempos (media hora por persona) para pescar. Así sucedió este mismo domingo en la jornada de apertura de la temporada con muerte.
La jornada deparó sorpresa: el nuevo puente –hubo que retirar el anterior, por riesgo de derrumbamiento– ha modificado las corrientes en el pozo y los pescadores han tenido que adaptarse a estas sobre la marcha. Muchos se disgustaron y quejaron, al considerar que debería tenerse en cuesta la pesca a la hora de planificar intervenciones de tal envergadura en el río.
Así lo señalaron Benigno Fernández, de Grado, y Pedro Esteban Torres, de Corvera, quienes a media mañana se alternaron bajo la nueva estructura. Avisan de que al haber desaparecido una pilastra, el agua ya no choca en la misma y por tanto las corrientes no se dividen.
Sobre el puente probaron suerte con la caña el praviano Iván Álvarez y Manuel Arango, de Pola de Lena. Este último había pasado la noche en Puente Quinzanas con su furgoneta para madrugar y disfrutar del Narcea. “Está muy guapo el río, aunque no se ven muchos salmones”, explicaron. Ambos su fueron de vacío. “Pero habrá que probar de nuevo”.