La propuesta de una ley asturiana de reto demográfico –para que Asturias siga los ejemplos de Galicia, La Mancha y Extremadura– responde a un anuncio efectuado por el presidente del Principado, Adrián Barbón, el 9 de febrero. El estado de la cuestión, de acuerdo con la actualización que hizo ayer la consejera portavoz del Ejecutivo, Melania Álvarez, dice que “se está conformando el grupo de trabajo transversal” que se elaborará el texto y que estará al cargo del Vicepresidente, Juan Cofiño.
A la sensación de que no les va a dar tiempo –queda un año escaso de legislatura– responde Álvarez asegurando que “si esto fuese responsabilidad exclusiva del Gobierno, daríamos un plazo, pero será la tramitación parlamentaria la que deba habilitar el calendario en la Junta”, dijo invitando implícitamente a los grupos al apoyo y la celeridad.
Tienen, por lo demás, “los pies en la tierra” y asumen lo inevitable, que “Asturias bajará del millón de habitantes” este año, o cuando se actualice, el próximo, el padrón de 2022. Animan además a huir del cortoplacismo, conscientes de que en este ámbito los resultados de todas las medidas que se adopten se verán “en el medio y el largo plazo” y responden de momento que no auna consejería de reto demográfico, como propone Rafael Puyol. “La visión panorámica de la administración que tiene Juan Cofiño le convierte en la instancia y la persona “idónea para liderar este proceso”.
Mientras, siguen adelante las medidas demográficas ya implementadas y ayer finalizó, con 549 solicitudes, el primer plazo de petición de las ayudas directas a la natalidad, el de las familias que hayan tenido o adoptado hijos en el primer trimestre del año.