Asturias se encuentra ante “una preocupante situación de parálisis” en el desarrollo de las especialidades en enfermería. Así lo asegura, al menos, un informe refrendado por el propio colectivo, que cifra en 1,8 millones de euros el coste anual de la formación de sanitarios especializados que, al final, “acaban trabajando en otras áreas” al no existir aún una categoría específica de acuerdo a sus estudios.
El documento lo firman, entre otros, la Sociedad de Enfermería Familiar y Comunitaria de Asturias (Seapa), la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (Aeep) y los colectivos regionales que agrupan a las enfermeras especializadas en las áreas geriátricas y de enfermería del trabajo. El documento hace un repaso histórico de esta figura sanitaria y de cómo ya desde 1953, aún en la época de las ATS, se barajaba crear perfiles especializados. Y Asturias, durante décadas, apoyó la causa. Defendió crear en 1992 la especialidad obstétrico-ginecológica y, en 1998, la de salud mental. Hoy, y desde 2005, hay otras cinco: familiar y comunitaria, geriátrica, del trabajo, pediátrica y médico-quirúrgico. En la región se han formado 363 enfermeras con alguna de estas especialidades. ¿El problema? Que la categoría de enfermera especializada aún no existe en Asturias, un avance que sí está empezando a concretarse en algunas comunidades. Así que muchas de estas enfermeras acaban trabajando en áreas ajenas a su especialidad. Y todo esto, con un coste que el informe eleva a 1,8 millones de euros al año.
Luz Casal, en Gijón
El área sanitaria de Gijón celebra hoy el día de las enfermeras con unas ambiciosas jornadas en el recinto ferial “Luis Adaro” que contarán con la presencia de la cantante Luz Casal –durante la pandemia llamó, para dar ánimos, a sanitarios y pacientes de todo el país– y de referentes del gremio sanitario como la doctora en Psicología Silvia Arribas y la enfermera voluntaria de Médicos del Mundo Erika Bonilla, así como los principales dirigentes de la especialidad en Asturias. “Se nos fue un poco de la manos”, reconoce entre risas Ana Cao, responsable de Enfermería del área V, que destaca que su gremio afronta “años de muchos cambios” ante la jubilación masiva de compañeras sin relevo generacional: “Por eso nos reunimos. Debemos analizar cómo estamos, también emocionalmente, para poder hacer nuestro trabajo de la mejor manera posible”.
