“Vivir en Llanes es todo un lujo. No hay pueblo en el concejo, y hay 104, que no tenga un encanto especial”.

Son palabras de Enrique Riestra. quien se encuentra inmerso en su segundo mandato como Alcalde de Llanes. De esta segunda etapa, en la que contó con mayor respaldo vecinal en las urnas, el regidor destaca la compra del Cinemar y el comienzo de su rehabilitación, así como el haber conseguido dejar atrás una deuda de ocho millones de euros “que lastraba anualmente los presupuestos municipales. Logramos hacer presupuestos con una carga de inversión, sin endeudamiento, como nunca antes se había conseguido En este sentido”, destaca, “este segundo mandato logró demostrar otra forma de gestión diferente a la que venían haciendo en Llanes. De esta gestión destaca también el “haber logrado salvar a las arcas públicas de la deuda de más de 20 millones de euros que los propietarios del hotel Kaype pedían por anular la justicia la licencia concedida en su momento por el PSOE; así como la creación de una concejalía de Pueblos, al frente de la cual está Miguel Ángel Alonso, Miguelón, “importantísima para dar relevancia y peso a nuestros pueblos. Era un déficit histórico que se ha logrado cambiar”, comenta. Por último, “y aunque está tardando más de lo que me gustaría”, Riestra destaca el contar con un Plan General “respetuoso con nuestra esencia. Con un crecimiento sostenible, sin aberraciones urbanísticas. Un plan pensando en la ciudadanía, en los pequeños y medianos constructores; un plan para los vecinos de hoy, pero también para sus hijos”, puntualiza.

El regidor afronta su octava temporada estival al frente del Ayuntamiento de Llanes, uno de los puntos turísticos más importantes del norte de España. Y que todo esté preparado para la llegada masiva de turistas no es precisamente sencillo, según confiesa, pero la afronta ante todo con responsabilidad. “Es una época importantísima para nosotros y de ella depende en buena medida que el año pueda ser mejor o peor para muchos habitantes del concejo”. Y es que cada año se ponen el listón más alto. “Que los números reflejen datos tan positivos en pernoctaciones o en posicionamiento web, o ver cómo año tras año conseguimos empezar un poco antes la temporada y alargarla un poco más, es motivo de satisfacción para todos. Algo estamos haciendo bien, los empresarios y trabajadores del sector, las instituciones y asociaciones y los llaniscos en general cuando encabezamos estadísticas no sólo a nivel asturiano sino también nacional”, apunta.

Un liderazgo turístico en el que, en su opinión, tiene mucho que ver la gran belleza del entorno. “El futuro de nuestros hijos y nietos pasa por conservarlo. Y no sólo por motivos sentimentales, sino como estrategia para poder vivir en un futuro”, dice. La segunda pata, el sector servicios. “Cada vez más fuerte y de mayor calidad. Día a día nuestros proveedores, hosteleros y comerciantes se esfuerzan por ofrecer mejor calidad en sus productos y mejores y más diversificados servicios. Llanes tiene un potencial turístico presente y eso hace que todos nos esforcemos por mejorar”, comenta.

La evolución turística en el concejo ha sido clara y evidente, predominando actualmente el de ámbito familiar en detrimento del ocio nocturno. “Recuerdo hace 25 años cuando la movida llanisca nocturna no tenía nada que envidiar a la movida madrileña de los 80. Todos los que la vivimos la recordamos como una auténtica locura. La especulación urbanística, que era la marca de la casa de quien gobernó durante 28 años Llanes, hizo que donde había dos campings enormes ahora tengamos edificios en su mayoría de segundas residencias. Si bien seguimos teniendo una buenísima oferta de ocio nocturno, ahora hay muchos más bares que pubs”, apunta Riestra, quien pone en valor el buen número de campings, hoteles y casas rurales del concejo. “Lo que está siendo patente es que Llanes está ganando en afluencia de turismo año tras año, y este continuo crecimiento genera obviamente controversias y nuevas problemáticas que hay que abordar. Una de ellas es la necesidad de que el Estado o/y el Principado aporten a municipios en función de la carga turística de cada uno para reforzar servicios básicos y esenciales como seguridad o limpieza. Por otro lado, municipios con esta carga turística y están sufriendo serios problemas de alquileres para todo el año, siendo este uno de los problemas que más está creciendo en Llanes”, señala. Un Llanes que, en “temporada baja”, parece otro. ”Disfrutar de nuestro entorno tranquilo y sin las aglomeraciones de la temporada estival desde luego permite ver un Llanes diferente e igualmente atractivo por esa diferencia. Cierto es que hay carencias achacables a la zona geográfica y al abandono que la administración del Principado tiene para con las alas de Asturias. Y esto es una desventaja que espero algún gobierno tenga en cuenta. Porque por más que queramos fijar población, si no hay pediatras para los críos, o comunicaciones al hospital para la gente mayor, mal vamos. Ya es hora de tomar conciencia y reivindicar el mismo trato a las alas que al centro. Algún día, si la reivindicación es unitaria nos tendrán que igualar en servicios al centro, y ese día, Llanes se convertirá en el mejor lugar del mundo para vivir”.

Los últimos años han sido especialmente duros. La pandemia ha causado estragos en mayor o menor medida, y el regidor llanisco quiere sacar una lectura positiva de todos ello. “Soy una persona que cree en la gente, en la sociedad donde vivimos, por más que algunos siempre intenten con sus actos y actitudes convencerte de lo contrario. Me gusta pensar que golpes de tal magnitud como esta pandemia nos tienen que hacer crecer socialmente”, comenta. Centrándose en el concejo, considera que la gente “valoro aún más si cabe el lugar donde unos tuvimos la suerte de nacer y otros de vivir. Es fundamental no perder la esencia de nuestro mayor patrimonio que es el paisaje que nos rodea. Igual ese es un aspecto que creo ha logrado modificar la pandemia, planteamientos del pasado ahora ya no tienen cabida”.

Con las miras puestas en el presente, y en el futuro cercano, Riestra confiesa que en este mandato le gustaría “poder ejecutar todas las inversiones previstas y seguir dando cuentas en positivo a los llaniscos, como lo hago desde hace 7 años y nunca se había hecho anteriormente”. Esto incluye empezar con la rehabilitación del ya municipal Cinemar y poder aprobar provisionalmente el Plan General o Ejecutar la segunda gran Oferta Pública de Empleo para seguir regularizando a los trabajadores. “Sin olvidarme de la lucha por limpiar la administración de corrupción”. A nivel personal, disfrutar de su familia y de sus amigos. “Una respuesta muy estándar, pero que seguro todo el que me lea comparte por ser, en definitiva, lo más importante de la vida”, concluye.

–¿Tiene alguna “espinita” como Alcalde?

–Si la tuviera, aún estoy a tiempo de poder quitármela. El día que deje de ser Alcalde, ahí ya podré contestar esta pregunta de forma certera.