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Malentendido cultural en Camboya: no es "normal" que un separado esté con su hijo

El ovetense privado de su bebé logra verlo por videollamada, y la Embajada regularizará al niño

Agustín Alarcia, junto a su expareja y el bebé de ambos .| LNE

La situación en Camboya del ovetense Agustín Alarcia, privado de su bebé por la madre de este tras romper la relación, parece mejorar relativamente. El hombre ha podido ver al menor a través de una videollamada, después de que una agencia de detectives dirigida por un español localizase a la expareja de Alarcia y la convenciese de que le permitiese ver al niño, aunque fuese a distancia.

Al final, como explica Paula Alarcia, hermana de Agustín, que acudió a Camboya junto a su marido para ayudar a su hermano a recuperar al bebé, todo se trata de un malentendido cultural. "En Camboya, cuando una pareja se separa, no entienden que el padre quiera ver a los hijos, para ellos no es normal", explica la ovetense. Por ese motivo, la mujer se había marchado sin preocuparse de que el padre siguiese viendo a su hijo, algo impensable en países de nuestro entorno. "Lo que tenemos que conseguir ahora de alguna manera es una custodia compartida o que la madre acepte que el padre vea al niño de forma regular", añade Paula Alarcia. Por otro lado, la Embajada de España en Tailandia –no hay en Camboya– les ayudará a regularizar la situación del menor e inscribirlo como español, ya que solo figura como camboyano.

Agustín Alarcia, que vivió un tiempo en Tailandia antes de trasladarse hace unos tres años a Camboya, donde inició una relación con la madre del niño, denunció ante la Policía camboyana la desaparición de su hijo, aunque no le hicieron mucho caso, posiblemente por tratarse de un extranjero. Tras varios pasos infructuosos, pidió ayuda a su hermana y su cuñado.

Estos contactaron con una agencia de detectives en Nom Pen, que finalmente le ha puesto en contacto con su hijo, nacido el pasado mes de diciembre. Los Alarcia empiezan a ver la luz tras varias semanas desesperadas. Y es que emprender una búsqueda así en un país con unas costumbres y un idioma tan distintos se les hacía muy cuesta arriba. No obstante, queda mucho antes de que la situación se regularice según parámetros occidentales.

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