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Taxistas y autoescuelas asturianas ven "factible" rebajar la velocidad para ahorrar

Los instructores ya aplican "técnicas de conducción eficiente" | Los profesionales dudan, no obstante, que la medida sea efectiva

Manifestación de profesores de autoescuela en una imagen de archivo.

Reducir la velocidad al volante y con ello la dependencia de los hidrocarburos rusos es uno de los consejos que lanzó hace unos meses la Agencia Internacional de la Energía (AIE). La medida se suma a otras como apostar por el transporte público, recurrir a la bicicleta o compartir coche. Estas propuestas abren el debate acerca de la conveniencia de reducir la velocidad de crucero de 120 a 110 kilómetros por hora.

Sectores como el del taxi a lo tienen claro; "Adoptarla es factible ya que muchos conductores están aplicándola, pero no va a suponer un ahorro ya que se ha probado anteriormente y después del gasto que implica la nueva señalización y ‘adecuación’ de la vía creemos es innecesaria ante la situación que se vive ahora mismo", explica Lucas González, secretario de organización de la Federación Asturiana Sindical del Taxi. En su caso, la medida "solo afectaría a viajes interurbanos y en principio, el cambio sería mínimo pero los taxistas que vivimos de las urgencias de mucha gente a la hora de viajar, quizá no llegaríamos a perder clientes, pero sí afectaría a la hora de llevar a pasajeros al aeropuerto en los que la hora de salida es algo inamovible".

"No creo que nos vaya a afectar. Nuestra actividad se da principalmente en ámbito urbano, por lo que ya hay limitaciones establecidas. Tampoco creo que repercuta en los clientes ni en un ahorro real como ya pasó en su día en 2011 con la ley de Zapatero", recalca José Antonio Suárez, presidente de la Cooperativa radio taxi Oviedo Principado.

Otro sector que utiliza el combustible como herramienta de trabajo es el de las autoescuelas. Por su parte, consideran que "a nosotros esa recomendación no nos influye mucho, porque, los exámenes solemos hacerlos a 100, 110 km/h. Al menos en los centros de Gijón. Quizá lo noten más las motos, ya que adquieren velocidad mucho más rápido, concretamente al permiso A de moto que incluye 2 horas de circulación y normalmente las autoescuelas abarcan un tramo de autopista relativamente grande", cuenta Esteban Gómez, propietario de la Autoescuela Stop de Gijón.

En esto coincide José Francisco Oca, de la autoescuela Villa de Avilés. "A nosotros no nos va a afectar porque ya llevamos a nuestros alumnos a 100, 110 km/h por autovía, además, hacemos uso de técnicas de conducción eficiente, por lo que no es algo nuevo".

Litro y medio por cada 100 kilómetros

Sobre si reducir la velocidad conlleva un ahorro notable de combustible, Gómez afirma que "en un camión, el ahorro puede ser de un litro por cada cien kilómetros aproximadamente, pero para una persona media le supondría un ahorro de litro y medio sin problema. Todo esto teniendo en cuenta también la anticipación, o el manejo adecuado del vehículo".

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