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Los expertos alertan sobre "los trastornos afectivos" y los "lobbies farmacéuticos"

"El alto uso de fármacos dice más de la política sanitaria que de la salud de la gente" destaca el catedrático de Psicología Marino Pérez

Los expertos alertan sobre "los trastornos afectivos" y los "lobbies farmacéuticos"

El alto consumo de psicofármacos en Asturias ha sido analizado por varios expertos asturianos a petición de LA NUEVA ESPAÑA. El psiquiatra Luis Jiménez pone el acento en "el aumento de incidencia de los trastornos afectivos". Entre tanto, los psicólogos alertan sobre "los lobbies farmacéuticos".

Luis Jiménez Treviño, psiquiatra del área sanitaria de Oviedo. "Lamentablemente, para analizar con rigor estos resultados nos falta un dato fundamental: la incidencia de los trastornos mentales para los que se utilizan estos fármacos durante el periodo estudiado. No podemos concluir que hay un exceso de prescripción y que debe reducirse la misma si desconocemos el número de personas afectadas por las enfermedades mentales. Por norma general, los médicos hacemos un uso racional de los medicamentos en base a las guías de buena práctica clínica, de modo que hay que pensar que el aumento del uso de estos fármacos es debido al aumento de la incidencia de los trastornos afectivos".

Rodrigo Abad, médico de familia del centro de salud de Pola de Siero. "Es altamente probable que la salud mental se haya agravado como consecuencia del periodo de covid y ahora, en los últimos meses, incrementado por la situación de aumento de inflación e incremento de precios, una mayor incertidumbre por la economía doméstica y la situación laboral... Mucha gente está tomando vacaciones como si fuera el último verano. Los médicos de familia somos los que vemos habitualmente en nuestras consultas un incremento de peticiones de ayuda, detectando a personas más afectadas por sus condiciones de vulnerabilidad. Además, estamos viendo que nuestro sistema sanitario se tambalea por la falta de personal y medios".

Marino Pérez Álvarez, catedrático jubilado de Psicología de la Universidad de Oviedo. "El alto uso de fármacos dice más de la política sanitaria que de la salud de la gente. Quiero decir que el Sistema de Salud no sabe más que recetar para problemas que no son cosa de química sino de circunstancias de la vida. Además de no acertar con el problema, la medicación añade uno nuevo y es su cronificación. Sin negar los problemas reales de la gente ni los malos tiempos que corren, la medicación psiquiátrica a destajo es la principal causa de la actual crisis de salud mental. Pocas cosas hay peores para la depresión que los antidepresivos. La medicación no va a las causas de los problemas ni escucha a las personas, ‘macdonaliza’ a la gente con el mismo preparado para todos. Lo que necesitan los consultantes y el sistema de salud es más psicólogos. Los psicólogos escuchan a las personas, estudian sus problemas particulares y ofrecen ayudas personalizadas. Nada de esto ofrece la medicación".

Andrés Calvo y Esther Blanco, directores de la Clínica Persum de Psicoterapia y Personalidad. "Una de las principales causas de lo que sucede es la creencia equivocada en un modelo excesivamente biologicista que atribuye los problemas de salud mental a desarreglos químicos en el cerebro. Los lobbies farmacéuticos hacen su agosto con este sistema. La segunda causa es la falta de diagnóstico: las personas no solo nos deprimimos y tenemos ansiedad, sino que existen más de trescientos diagnósticos posibles que explican con más claridad lo que nos ocurre cuando enfermamos mentalmente. La falta de diagnóstico genera falta de precisión y tratamientos farmacológicos iguales para todos. A más claridad en el diagnóstico, mejor podremos elegir el tratamiento psicológico o farmacológico adecuado".

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