La "banda del Seat" vuelve a librarse, esta vez de robos en las gasolineras de Robledo

Uno de los supuestos integrantes del grupo sigue fugado y un Juzgado no ve pruebas de que ni él ni los otros dos miembros cometiesen los atracos

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

La llamada "banda del Seat" sigue acumulando absoluciones en los tribunales asturianos. Y es que sus robos y asaltos son muy difíciles de probar por las características de los hechos, cometidos con coches robados, en los que no dejaban huellas, y además con el rostro tapado, lo que siempre ha impedido que, aunque fuesen grabados por las cámaras de los establecimientos, pudiesen ser plenamente identificados. Es lo que ha ocurrido con el último juicio contra tres supuestos integrantes de este grupo, acusados de robar hasta en tres ocasiones en las gasolineras de la Autopista "Y" en Robledo (Llanera). Aparte de que uno de los presuntos autores sigue fugado de la Justicia, la magistrada María Elena González, titular del Juzgado de lo penal número dos de Oviedo, considera que no hay pruebas de que los otros dos cometiesen los hechos que les atribuía la Guardia Civil.

El juicio tuvo lugar el pasado día 11, con una inusitada presencia de agentes de la Benemérita. A los dos acusados presentes, defendidos por Francisco Javier Calvo y Joaquín Alberto Mejía, se les atribuían los robos cometidos el 17 y 25 de agosto y el 2 de septiembre de 2020, en plena pandemia. En uno de los robos, en la cafetería de Robledo II, los autores llegaron a utilizar una supuesta pistola eléctrica para amedrentar a la empleada, a la que espetaron: "Si te estás quieta no te va a pasar nada". Luego se apoderaron de la caja registradora, valorada en 7.612,72 euros, con 5.482,83 euros de recaudación, un router y un inalámbrico.

Vehículos dañados

En los tres casos, los autores robaron previamente otros tantos vehículos –un Volkswagen Passat y dos Seat Ibiza– en Villafría (Oviedo), Colloto y Oñón (Mieres), siendo todos recuperados con daños. En el segundo de los robos, forzaron la puerta de la cafetería de Robledo II y se llevaron de nuevo la caja registradora, esta vez con 2.804,55 euros, ocasionado daños por otros 1.011,37. En el último robo, esta vez en la cafetería de Robledo I, los autores usaron una alcantarilla para entrar y llevarse dos cajas registradoras, una de ellas con 2.787,73 euros en su interior. A los acusados se les reclaman 35.098,27 euros, más el coste del router y de una de las cajas.

Pero no se ha podido demostrar nada. Como indica en su sentencia la magistrada, aunque resulta sospechoso que el vehículo habitualmente utilizado por uno de los acusados –precisamente el que está declarado en rebeldía– precediese a uno de los vehículos robados en torno a la hora en que se cometió el robo del 25 de agosto, y que varios teléfonos utilizados por los acusados se activaron en las gasolineras de Robledo los días de los robos, así como al paso de algunos de los coches robados y en los lugares de recuperación de los mismos, "tales indicios resultan insuficientes para situar a los acusados en los lugares de comisión de los hechos delictivos cometidos los días 17 y 25 de agosto".

Casualidad dudosa

En cuanto a los hechos cometidos en septiembre, "no se ha podido obtener dato objetivo alguno en torno a su presunta autoría, y ello por cuanto si bien existen serias dudas de que se trate de una causalidad, bien su presencia, bien el uso de sus terminales de telefonía en las franjas de comisión de varios hechos delictivos, no cabe descartar otras hipótesis factibles que justifiquen tales resultados objetivados". Por tanto, al no quedar desvirtuado el principio de presunción de inocencia, solo cabe absolver.

El pasado enero, la sección tercera de la Audiencia Provincial absolvió a ocho supuestos miembros de la banda con argumentos similares a los expuestos por la magistrada González.

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