El diagnóstico de Arango: "Somos una región declinante pero con grandes oportunidades"

"Consistencia, equilibrio y coherencia". Con esos tres adjetivos, Pedro de Silva, presidente del Principado de Asturias entre 1983 y 1991, describió a quien fue su consejero de Agricultura hasta 1987, Jesús Arango. El economista de Los Cabos (Pravia) presentaba ayer, en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), su libro "Demografía y empleo en Asturias". En ese texto, explicó De Silva, Arango hace un repaso "minucioso" de décadas cruciales para Asturias.

Arango, también ex secretario general de Empleo del Ministerio de Trabajo (1991-1993) quiso poner en el foco dos efemérides. En primer lugar, quiso celebrar los cuarenta años que, en 2023 –coincidiendo con la publicación del libro en formato digital–, se cumplieron de las primeras elecciones autonómicas en el Principado. En segundo lugar, las cinco décadas que han pasado desde que, en 1974, el equipo técnico de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI ), compuesto de aquella por media docena de expertos, creyeron necesario tener un debate respecto a la crisis en la que estaba entrando Asturias. En marzo de aquel año, publicaron el documento "Asturias año 2000: examen crítico a un futuro incierto". "Quiero rendir un recuerdo a Marcelino Somoano, Arturo Martín, Pedro Piñera, Rosa Corugedo, Francisco Quirós, Juan Cueto, Álvarez Rea y José Luis Marrón", expuso Arango sobre los coautores de aquel estudio.

Arango, profesor universitario entre 1974 y 2009 –con varios paréntesis para dedicarse "plenamente" a su labor política– planteó su libro como una "serie" de estadísticas ordenadas territorial y temporalmente. A partir del análisis de esos datos, Arango diagnostica que Asturias es una región "declinante", pero en la que se atisban "grandes oportunidades". Y es que, pese a que pasó en medio siglo de ser una de las provincias españolas con mayor poderío económico –llegó a representar el 4,6% del PIB nacional–, a ser actualmente la vigésimo cuarta –con un peso del 1,9%–, también es "una región en crecimiento".

Pedro de Silva describió la obra de Jesús Arango como un "tres en uno" sobre el problema demográfico, la ocupación geográfica de la región y su relación con el PIB y con la disparidad de la renta. En este último punto, el expresidente recalcó la aportación del profesor praviano como consejero. En los años 90, expuso, la principal preocupación del Gobierno regional era "corregir las desigualdades territoriales de renta", para lo que se llevaron a cabo inversiones en materia de comunicaciones, servicios y equipamientos sanitarios, entre otras. "En 1980, la renta del municipio más pobre representaba el 39% de la del más rico. En 1990 era el 69% y en 2010 el 76%", argumentó de Silva. "Las medidas sirvieron, y de ese fenómeno es corresponsable Jesús Arango", dijo. Y apostilló sobre su doble condición de economista y gestor público: "Su rigor económico no ahogó las ideas, ni la ideología hizo temblar su base científica".

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