La expansión en mujeres jóvenes de la esclerosis múltiple: cifras y claves de la enfermedad en Asturias

Miguel Ángel Llaneza González (Mieres, 1969) es el jefe del servicio de Neurología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) desde finales de 2021. Ha sido coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Con motivo del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, que se celebra hoy jueves, en estas líneas expone varias claves de esta enfermedad, una de las principales causas de discapacidad en adultos jóvenes y de la que en Asturias se diagnostican unos 70 casos al año. "Disponemos de un gran arsenal terapéutico que nos está permitiendo cambiar la perspectiva vital de nuestros pacientes", destaca el doctor Llaneza.

Un ataque del propio sistema inmunitario. "La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central produciendo inflamación, desmielinización y, en último término, destrucción neuronal. No se conoce la causa de esta enfermedad pero se sabe que hay determinados factores ambientales, como la infección por el virus de Epstein-Barr, los niveles bajos de vitamina D o la obesidad, que cuando actúan en la infancia y la adolescencia sobre individuos con una determinada predisposición genética pueden desencadenar alteraciones en el funcionamiento normal del sistema inmunitario. De esta manera, unas células que en situaciones normales nos protegen frente a infecciones o al desarrollo de tumores, se alteran y reconocen la mielina, la envoltura de las fibras nerviosas, como algo extraño y la atacan produciendo un mal funcionamiento de esas conexiones nerviosas".

Incidencia en aumento. "Se estima que en el mundo hay en torno a 2,8 millones de pacientes con esclerosis múltiple. De ellos, unos 55.000 en España. La incidencia parece estar aumentando, sobre todo la de las formas recurrentes que afectan a mujeres jóvenes".

Asturias, zona de alto riesgo. "Nuestra comunidad es un área de alto riesgo, tal como demuestra un muy reciente estudio realizado por el Dr. Oliva en el HUCA en el que se han obtenido unas cifras de 7-8 nuevos casos diagnosticados anualmente por cada 100.000 habitantes. Esto supone que cada año diagnosticamos unos 70 nuevos casos de esclerosis múltiple en Asturias. La prevalencia es de unos 200 casos por cada 100.000 habitantes, lo que lleva a estimar en torno a 2.000 pacientes con esclerosis múltiple en el Principado".

El debut, entre 20 y 40 años. "La esclerosis múltiple afecta fundamentalmente a adultos jóvenes: entre 20 y 40 años de edad es la franja en la que se acumula el mayor número de diagnósticos. No obstante, también tenemos pacientes con formas de comienzo pediátrico y otros en los que la enfermedad se manifiesta por primera vez por encima de los 50 años, y es 2-3 veces más frecuente en mujeres que en hombres. Esta diferencia entre sexos no es tan manifiesta en las formas de inicio infantil o en las de comienzo tardío".

Síntomas muy variados. "La esclerosis múltiple puede producir síntomas muy variados, dependiendo de la zona del sistema nervioso central que se vea afectada. Con frecuencia, ocasiona alteraciones visuales, inestabilidad, dificultades para caminar, fatiga o alteraciones cognitivas. El grupo de edad más afectado es el de los adultos jóvenes que se encuentran desarrollando sus actividades formativas, laborales y familiares. En consecuencia, la repercusión sobre la vida cotidiana es muy considerable. Hay muchos estudios que demuestran que los pacientes con esclerosis múltiple tienen peor rendimiento académico, mayor índice de absentismo laboral, de jubilaciones forzosas y de tasa de desempleo, así como menores relaciones sociales y mayores problemas de convivencia en el núcleo familiar que la población general de esos mismos grupos de edad".

Numerosos avances en los tratamientos. "La esclerosis múltiple es, sin duda, la enfermedad neurológica en la que más avances terapéuticos se han producido en los últimos años. Desde la aparición del primer tratamiento, el interferon beta, en 1995, hasta el momento actual, en el que disponemos de casi 20 fármacos con diferentes mecanismos de acción, hemos asistido a un cambio radical en la historia natural de la enfermedad. Esto se ha reflejado en un drástico cambio en la evolución que tienen muchos de nuestros pacientes, que han mejorado muy significativamente su calidad de vida y pueden realizar la práctica totalidad de sus actividades diarias de forma casi normal durante muchos años".

Expectativa. "Aún tenemos una carencia importante: disponer de fármacos efectivos para controlar las formas progresivas de la enfermedad. Tenemos puesta la esperanza en los estudios que se están realizando con unas nuevas moléculas que han sido diseñadas para intentar aportar beneficio en estas formas de la enfermedad en las que no predominan los brotes agudos, sino un empeoramiento, habitualmente lento pero constante, de los síntomas".

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