El presidente del Principado, Adrián Barbón, y la jefa de la oposición, Teresa Mallada, volvían a verse las caras ayer por primera vez desde la confrontación de estilos y modelos que gestión que desencadenó la visita de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a Gijón. Con las elecciones a un año vista, los líderes autonómicos del PSOE y el PP se tienen ganas. Barbón cuestionó a la portavoz popular su “pesimismo antropológico sobre Asturias”, en alusión al discurso de Mallada ante Ayuso, mientras que la presidenta del primer partido de la oposición apremió al presidente autonómico a quitar las ascuas del “infierno fiscal” que padecen los asturianos.
Teresa Mallada reclamó a Barbón “un alivio fiscal a las rentas bajas y medias” porque, esgrimió, “es muy difícil crecer con impuestos que machacan al ciudadano”. La ingeniera de minas explotó la veta de la rebaja de impuestos que ya forma parte del ADN político y a la que también se refirió la presidenta madrileña en su intervención ante un grupo de empresarios en Gijón el pasado viernes. La portavoz popular criticó que “Asturias tenga el impuesto de sucesiones más elevado de España, el sexto más alto en Patrimonio, el segundo en Actos Jurídicos Documentados y el segundo más alto del IRPF porque aquí una renta de 16.000 euros paga un 10 por ciento más que en Madrid”.
“Transición injusta”
Mallada, que preguntó a Barbón sobre sus planes en este último de año de legislatura, cargó contra “la transición ecológica injusta” y contra la subida del precio de la energía, unas políticas, subrayó, que “cierran cientos de empresas” en la región. Y apuntó en la Junta, como había hecho una semana antes junto a Ayuso, a los 36 años de gobierno socialista como responsables del declive en una región que “pasó de ser locomotora en la creación de riqueza a vagón de cola en los indicadores económicos”, con recado incluido a Barbón: “Hoy es usted el presidente de la comunidad autónoma que menos va a crecer en 2023, y de la que lidera la tasa de parados de larga duración de España. ¿Cuántos años más vamos a poder seguir así?”
Adrián Barbón volvió a afear a la líder popular que “hable mal de Asturias”, en clara alusión al acto de Ayuso organizado por el PP asturiano, y le contestó con cifras: “Hay 64.000 parados menos que en 2008 y se cae su teoría de que el paro baja porque la gente se va, porque hay 12.000 afiliados más a la Seguridad Social que hace un año”. Tras hacer una lectura positiva de los últimos datos sobre el empleo en la región, el presidente del Principado aprovechó el tenor literal de la pregunta de Mallada para enumerar “hitos positivos” de los próximos doce meses, que encabezó con uno de los objetivos que el mismo acuñó cuando tomó posesión de su cargo, en 2019, “la recuperación de la autoestima regional”, que no vaciló en calificar como clave para que “Asturias salga adelante. Barbón citó “el desarrollo de los fondos europeos; la entrada en servicio de la Variante de Pajares, la puesta en marcha de Amazon, la ampliación del Museo de Bellas Artes, el acuerdo sobre La Vega con el Ayuntamiento de Oviedo y el Ministerio de Defensa y sobre los planes de vías en Gijón y Avilés y la primacía del sector turístico, de la que ustedes se reían en 1986”, como aspectos que marcarán los próximos doce meses, previos a las elecciones locales y autonómicas.
El presidente del Principado rebatió “el chute de pesimismo” que, a su juicio, define el discurso del principal partido de la oposición y, sin citar a su homóloga madrileña, puso en tela de juicio su gestión al destacar que “Asturias es la segunda autonomía en inversión por habitante en sanidad y la que más invierte por alumno en materia educativa”. Barbón concluyó que para él cobra mayor importancia el reparto y la distribución de la riqueza, que se materializa, recalcó, en los recursos que se destinan a los servicios públicos. Y puso énfasis en la decidida apuesta de su Gobierno para rebajar los precios de las matrículas universitarias: “Somos la comunidad que más las ha reducido, un 33 por ciento menos en los tres últimos años”.
Barbón no eludió la tentación de remachar el intercambio quincenal con Mallada con un mensaje cargado de intención en clave orgánica: “Como parece ser que hay buenas nuevas de que su congreso por fin se va a convocar, le deseo suerte en este congreso. Para usted será una satisfacción y para nosotros una inmensa alegría”.
El portavoz de Foro, Adrián Pumares, preguntó ayer al presidente autonómico sobre “los problemas estructurales” del mercado laboral de la región, tras los indicadores negativos que arrojó, la semana pasada, la publicación de la última Encuesta de Población Activa (EPA). “En el primer trimestre de 2022 hemos destruido 9.300 empleos”, destacó el diputado forista. En primera instancia, Barbón replicó que esos datos deben analizarse en términos anuales para insistir en que “a pesar de lo vivido, la pandemia, la crisis de materias primas y ahora la guerra de Ucrania, el número de personas ocupadas en Asturias aumenta”. También aprovechó la ocasión para hacer mención al programa de contratación de 174 jóvenes investigadores y los efectos positivos que este tipo de medidas suponen para la economía regional: “Los investigadores no solo suponen la animación del ecosistema, sino que además generan un impacto añadido en cuanto a la creación que luego ellos puedan tener y el impacto que generan sobre la actividad económica”, sostuvo Barbón, que realizó un primer llamamiento a los foristas para que apoyen las últimas cuentas de la actual legislatura, las de 2023 porque “para luchar contra los problemas del mercado laboral también es necesario contar con unos Presupuestos”. En este punto, el presidente autonómico llamó la atención sobre el incremento de las partidas para las políticas activas de empleo, que “han pasado de 90 millones de euros en 2019 a los 127 millones de este año”.
“Gobernar y ver series”
Con Vox, el debate se circunscribió a la soberanía energética de Asturias. Ignacio Blanco, portavoz y presidente regional del partido, exigió a Barbón que “renuncie al sanchismo climático”, y censuró el impacto que ha supuesto el cierre de las térmicas de Lada y Soto de la Barca, una estrategia verde a la que atribuyó “la demolición de nuestro tejido industrial”.
El presidente del Principado recordó que las empresas de esas térmicas decidieron no acometer las inversiones para mantener la actividad, “algo que, en cambio, sí hicieron Endesa y EDP”. Barbón lanzó un reproche expreso a Blanco: “Usted con el mundo empresarial siempre es muy cobarde”. Unas palabras con las que el presidente del Principado criticó que al portavoz de Vox no reivindicase ante las eléctricas los planes alternativos de actividad “tras toda la riqueza que han logrado de esos territorios”.
Saltaron chispas entre ambos a cuenta de la recomendación de Blanco a Barbón para “que dedique más tiempo a las térmicas asturianas, y menos a ver las series de Netflix”. El presidente de Vox calificó de “repugnante” la serie “El cuento de la criada”, cuya visión aconsejó Barbón en sus redes sociales. “Claro que veo series para relajarme, como cualquier ciudadano. ¿Qué hay de malo? Seguramente que esa serie le molesta porque es el modelo de sociedad que ustedes construirían si gobernasen este país. Por eso les pone nerviosos”, contestó el presidente del Principado en su turno de réplica al líder autonómico de Vox.
