Amaya P. GIÓN

El Juzgado de lo penal de Avilés ha absuelto a un canario de 37 años, J. F. G. G., que dio cuatro veces más de lo permitido en un control de alcoholemia tras sufrir un accidente por el reventón de una de las ruedas de su turismo. El magistrado José Luis Niño considera que el acusado no incurrió en un delito contra la seguridad del tráfico, como aseguraba la acusación pública, ya que, en este caso, no se «ha acreditado que la ingesta de alcohol causara influencia en la conducción del vehículo».

El fallo considera hechos probados que el pasado 19 de enero J. F. G. G. viajaba con su mujer por la autovía A-8 a su paso por Avilés, en dirección al aeropuerto, cuando sufrió el reventón de la rueda trasera izquierda, se salió de la vía y chocó contra la barrera de protección. Una patrulla de la Guardia Civil, que se presentó en el lugar del incidente, realizó al conductor la prueba de alcoholemia, que dio 1,07 miligramos de alcohol por litro de aire expirado en el primer control y 1,04 en el segundo. El fallo reconoce que el acusado «había tomado bebidas alcohólicas, en concreto vino y un par de copas de whisky» y que, en el momento del incidente, presentaba «rostro pálido, ojos brillantes, pupilas algo dilatadas, comportamiento normal y educado, habla clara, olor a bebidas alcohólicas, respuestas claras y lógicas» y que caminaba con completa estabilidad.

La fiscalía solicitaba para el conductor seis meses de multa a razón de 10 euros diarios y la prohibición de conducir durante año y medio. La letrada encargada de su defensa, Sofía González, pedía la libre absolución.

La sentencia de José Luis Niño absuelve al conductor al considerar que los hechos no pueden ser calificados como un delito contra la seguridad del tráfico al estimar que la ingesta de bebidas alcohólicas no fue en este caso la causa del incidente. El fallo recoge literalmente que en este caso «no se ha acreditado una merma significativa de las facultades psicofísicas del acusado que sea consecuencia de las bebidas alcohólicas» y concluye que la causa del siniestro fue «el deficiente estado de conservación de los neumáticos del vehículo».