Saúl FERNÁNDEZ

Adriana Ugarte (Madrid, 1985) llega a Avilés como miembro del jurado de la sección oficial del certamen de cortometrajes. Fue candidata en esta pasada edición al premio «Goya» a la mejor actriz revelación. Había protagonizado con Juan José Ballesta «Cabeza de perro», de Santiago Amodeo. Sin embargo, y con 16 años, llamó la atención su trabajo en el corto de Belén Macías «Mala espina», premiado en Mieres. En el teatro fue Adela, en «La casa de Bernarda Alba» de Amelia Ochandiano. Protagonizó la teleserie de La Sexta «Mesa para cinco». Quiere terminar este año tercero de Filosofía, en la Universidad Complutense.

-¿Cómo entró en «Cabeza de perro», su primer largometraje?

-Volvía de Bielorrusia, de terminar un curso de interpretación. Aterrizamos en Barcelona y entonces supe que tenía que hacer una prueba. La superé; luego vinieron dos más. La última, en Sevilla.

-La película planteaba una historia un tanto compleja.

-Cuando leí el guión pensé que era un largo muy sencillo, más de lo que luego pareció. Me di cuenta de la magia que guardaba después.

-Una extraña en un equipo, el de Amodeo, consolidado.

-Sí, el de «Astronautas» o «Siete vírgenes», pero funcionamos todos fantásticamente. Con Santiago, el director, o con Juanjo Ballesta.

-Y nominada al «Goya».

-Estaba en Marruecos cuando me lo dijeron. Y se me saltaron las lágrimas. La ceremonia, luego, fue un verdadero coñazo. No me gustan nada ese tipo de galas. Me alegré mucho cuando el premio se lo llevó Ivana Baquero, la de «El laberinto del Fauno»; el trabajo que hizo se lo merecía.

-Un año y pico siendo Adela en «La casa de Bernarda Alba».

-El teatro tiene más ventajas que el cine o la televisión. Te haces con el personaje en cada función, cada día es diferente. Me divertía todos los días ahorcándome al final de la función.

-Luego salta a la televisión, a la teleserie «Mesa para cinco», en La Sexta.

-Estuve cuatro meses, a doce y trece horas diarias. Si te organizas bien trabajar en la televisión es como ir a diario a la academia. Por eso, por la televisión, tuve que dejar la función.

-¿Qué pasa con la actriz cuando de repente deciden desde la cadena suspender la emisión?

-En mi caso, poco. Llevábamos cuatro meses a todo meter y ya iba necesitando un poco de descanso, si no iba a explotar.

-¿Qué proyectos tiene ahora?

-De momento terminar la carrera de Filosofía, estoy en tercero y quiero que en junio no me quede ninguna. Luego tengo dos proyectillos para este verano: un personaje importante, pero corto, y uno un poco más extenso. Será de cine, pero de momento está pendiente.