Francisco L. JIMÉNEZ

La economía local generó 11.655 empleos en el período comprendido entre 1996 y 2006, un millar más de los 10.558 que se destruyeron en los «años negros» de la reconversión industrial, entre 1990 y 1996. De este modo, según economistas que han documentado el fenómeno, se puede dar por zanjado el aciago episodio que redujo de 44.244 a 33.686 la fuerza laboral de la comarca, con especial incidencia en Avilés, donde en la primera mitad de la década de los años noventa se perdieron 7.318 empleos, el 22,2 por ciento de los entonces existentes.

Fue en 1996 cuando alcanzó su máxima intensidad la sangría de puestos de trabajo motivada por las reducciones de plantilla efectuadas en algunas de las más importantes empresas avilesinas, con Ensidesa a la cabeza. La recuperación del mercado laboral iniciada en aquel año, y que ya no se detuvo excepto una pérdida de fuelle entre 1999 y 2001, viene deparando una mejoría constante del empleo. Así, los puestos de trabajo disponibles a finales de 2006 ya eran 45.341 (31.640 de ellos, en Avilés).

Las cifras oficiales de 2007, presumiblemente positivas, aún no han sido dados a conocer por SADEI, el instituto asturiano de estudios estadísticos de cuya base de datos se valieron Javier García y Manuel Ángel Campa, los directores del Instituto CIES y de Mer Consulting, para analizar cómo ha cambiado en estos años el mercado laboral de la ciudad y los municipios colindantes.

La recuperación del nivel de empleo que tenía la comarca cuando se inició la reconversión fabril no se ha producido precisamente por la acción de la propia industria, sino por el tirón de los sectores de servicios y la construcción. El empleo industrial, epígrafe bajo el que en 1990 se agrupaban 17.308 trabajadores de la comarca, es actualmente el medio de vida de 11.073 personas. Por el camino se quedaron más de 6.000 empleos, presumiblemente irrecuperables. Pero a cambio, los servicios pasaron de ser el área de trabajo de 15.499 personas a convertirse en la actividad laboral que más colocaciones oferta actualmente: 20.571. Por su parte, la construcción aumentó su masa laboral de 4.260 trabajadores a 6.101. El saldo total -empleo generado en la última década frente al destruido entre 1990 y 1996- es favorable en 1.097 colocaciones.

Aunque el empleo industrial haya perdido peso en cuanto a número bruto de puestos de trabajo (el 14 por ciento de los totales en la actualidad frente al 38,4 por ciento que representaba en 1990), su aportación a la riqueza de la comarca (medida ésta a través del indicador de valor añadido bruto, VAB) es muy significativa. Así, frente al 24,79 por ciento de VAB atribuíble al sector industrial para el conjunto de la región, en la comarca avilesina ese índice es del 37,78 por ciento. Los servicios, pese al crecimiento que ha experimentado su fuerza laboral, sólo generan en el área de Avilés el 50,58 por ciento de la riqueza total, 13 puntos menos que la media asturiana.

A juicio de Campa y García, y a la vista de estos datos, el mercado laboral avilesino «ha superado la etapa de la reconversión y está en condiciones de abordar nuevos procesos de transformación sobre un modelo de ciudad basado en la innovación, la cultura y la proyección internacional».