T. C.

Tres hombres han ingresado en la prisión de Villabona acusados de un delito de tráfico de droga. La Policía Nacional les intervino mil dosis de cocaína que tenían escondidas en un hueco existente debajo del volante de la furgoneta que utilizaban para transportar la droga entre La Coruña y Avilés. Una vez en la ciudad, distribuían la sustancia en bares y establecimientos de ocio nocturno. Los detenidos son J. C. L., de 54 años, natural de Guipúzcoa y con domicilio en La Coruña; M. A. V. V., de 44 y vecino de Avilés, y R. A. C., de 42 años y también de Avilés. Todos cuentan con antecedentes por tráfico de drogas.

La operación se inició hace unos meses cuando el grupo de estupefacientes de la Policía Judicial de Avilés detectó a un grupo de traficantes que estaban operando en la ciudad, aunque habían iniciado su expansión a otras partes de la región. La red estaba formada por un suministrador gallego, que presuntamente abastecía a un comprador que, a su vez, la vendía a otra persona para su distribución. El principal suministrador, supuestamente, aprovechaba sus contactos con traficantes gallegos para comprar la droga en la comunidad vecina que, luego, transportaba en su vehículo hasta Asturias.

Una vez en Avilés, contactaba con el primer comprador que trabajaba en dos clubs de alterne de la región para venderle la mercancía. Éste, a su vez, aprovechaba los descansos de su empleo para reunirse con el vendedor final que la repartía en bares y establecimientos de ocio nocturno entre los toxicómanos, con los que contactaba previamente por teléfono. El 2 de febrero, cuando la Policía confirmó toda esa información y aprovechando que ese día el suministrador gallego realizaba un transporte, procedió a su detención y a la del intermediario. Un día más tarde fue arrestado el distribuidor. En el registro domiciliario la Policía se incautó, además, de varios móviles y 600 euros. Toda la investigación fue supervisada por el Juzgado de Instrucción número 7 de Avilés.