La Granda (Gozón),

Félix VALLINA

Si Vigil desmenuzó la sanidad asturiana, Ignacio Vidau, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), hizo lo propio con la justicia durante su intervención en La Granda. Vidau considera que el sistema español es uno de los más desarrollados de Europa aunque, a su juicio, «es susceptible de grandes mejoras». Entre ellas destacó la necesidad de limitar «el acceso de los ciudadanos a ciertos aspectos de la administración de justicia». Sostiene que no tiene sentido «que en un juicio verbal en el que se reclaman 80 euros tenga un recurso de apelación ante una Audiencia con tres magistrados, un secretario y todos los costes que supone».

El presidente del TSJA recordó durante su intervención que los juzgados españoles reciben unos diez millones de asuntos anuales, lo que produce retrasos en la resolución. «Tampoco hay que hacer justicia a la trágala, pero hay que trabajar para acabar con la lentitud de los procesos». Ignacio Vidau mostró su desacuerdo con la complejidad de los procedimientos -«En España hay hasta 31 diferentes», señaló- y reconoció que existe ineficacia en las ejecuciones. «Salta a la vista, se dicta sentencia y las aplicaciones se eternizan. Hay que establecer un sistema para que todo esto vaya más rápido», afirmó. Vidau no sólo habló de falta de medios para mejorar, también considera necesario organizar mejor los que ya existen. «Es como si el jefe del servicio de cirugía cardiovascular en un hospital estuviera en urgencias poniendo tiritas. Bueno, pues esto pasa mucho en los juzgados: hay gente muy preparada haciendo trabajos muy por debajo de sus posibilidades», comentó.

Vidau también habló de un excesivo número de sedes judiciales y demarcaciones o de los problemas tecnológicos con los que se encuentran los trabajadores de la justicia en Asturias. «Ahora tenemos un sistema mejorado, pero las aplicaciones informáticas son una auténtica calamidad, son programas obsoletos y así no se puede trabajar», se quejó. El presidente del TSJA no ve lógico que en el año 2010 los juzgados no estén conectados entre sí. «Luego pasan casos como el de la pequeña Mari Luz. A veces se está buscando a una persona desaparecida desde un Juzgado y se está divorciando en el de al lado», señaló Vidau. El ponente aseguró que «sería un triunfo» que la nueva oficina judicial de Avilés estuviese lista «en diciembre o a principios del año que viene».

En La Granda también estuvo ayer Mariano del Castillo Rodríguez, vicepresidente del Consejo de Formación Profesional y director de la CECE, que ofreció la conferencia «La reforma de la educación». Las charlas de la mañana las cerró Alfonso Muñoz Paredes, magistrado del Juzgado número 1 Mercantil de Oviedo, que disertó sobre «Mejoras en el ámbito mercantil que faciliten la contratación».